Una de las misiones que tenemos como seres humanos es amarnos a nosotros mismos, el reto está en saber cómo.

Nos han hecho creer que el amor proviene del cómo nos vemos; se nos ha enseñado que debemos lucir delgados, tener facciones perfectas, ser altos, portar un excelente auto etc. Porque el amor que cuenta es el de afuera junto con el traje que portamos.

Como una vez te dije, el amor es, no necesita pretextos para vivirse; el amor está en ti y a veces no puedes verlo porque te han puesto antifaces para que veas al amor con los ojos del juicio.

¿Recuerdas cuando te hablé del ego y del ser? El ser es expansivo y busca el amor como su alimento esencial; el ego busca el amor para satisfacer vacíos. Ambos radican en ti por que como te dije, necesitamos de un ego para vivir terrenalmente para que nos ayude a distinguir qué nos gusta y qué no, mientras que el ser nos ayuda a seguir y llegar a donde pertenecemos, los dos son sagrados y por lo mismo, requieren de tu aceptación, integración y amor porque son parte de ti.

Quiero que comprendas que el amor propio no tiene nada que ver con el narcisismo egoísta, se refiere al amor que se aprueba, se acepta, se quiere tal cual es, apapachando al ego miedoso que sólo nos muestra nuestra sombra, y abrazando a nuestro ser que nos guía hacia nuestro más alto bien.

Quisiera darte todo lo que nunca hubieras tenido,
y ni así sabrías la maravilla que es poder quererte.

Frida Kahlo.

Yo siempre he buscado cambiar mi nariz; a veces me digo, si tuviera nariz respingada me vería mejor y condiciono mi propio amor, entonces me detengo, observo y pienso: así soy y decido amarme profundamente; soltando esa carencia que sólo está en mi cabeza; porque ¿sabes? mi nariz cumple con su función, me hace respirar perfectamente… también decidí abrazar y amar los impulsos de mi sombra que a veces actúan desde mi ego herido.

¿Te das cuenta? Nos han vendido creencias súper limitantes donde los seres humanos sólo debemos amarnos si cumplimos con ciertos requisitos, y yo sé que romper con eso, cuesta todos los días.

Te he comentado que debemos observar de qué forma buscamos el amor: desde la necesidad, compasión, certeza, compañía, contribución, complemento, etc. Esa es la representación del amor que ves en ti y así lo buscas y por ley de atracción, así lo encuentras.

El amor propio es un sentimiento que se desarrolla todos los días, es una práctica constante y sí, un acto de voluntad y disposición de uno mismo, sin permitirnos que lo de afuera nos afecte y nos diga de qué manera amarnos mejor.

Créeme que el amor que tienes es único, tú tienes tu propia magia, inigualable e irrepetible, así que no intentes cambiarte, porque modificarte para ser alguien más nunca terminará de complacerte ya que lo único que harás, será cubrir quien realmente eres. Nuestra justificación para no experimentar el amor propio es argumentarnos: ¡Cuando me vea así! ¡me sienta así! ¡tenga esto! ¡viva así! etc. Entonces me amaré… y no, porque esa persona que radica en ti es quien sabe dónde se encuentra tu verdadera dicha, escúchala y síguela…

Yo sé que es difícil porque aceptarnos tal cual somos sin querer cambiarnos representa amarnos incondicionalmente; lo que puedo decirte es que lo intentes y así, llegará a tu vida todo lo que requieres sin que la ausencia de algo te atormente.

Date cuenta que el amor propio es el amor más fiel, más leal, auténtico, compasivo y comprensivo, es el que jamás nos dejará, ni en las más tristes y retadoras circunstancias, y será él quien estará hasta el último respiro. Está en ti decidir si lo ves y lo abrazas o lo rechazas y lo ignoras.

Te abrazo fuertemente,
Shary ChavLó.