El narcisismo: Otra forma de amar
En la consciencia de separación en la que creemos que estamos, vemos o identificamos situaciones o experiencias que se sienten diferentes pero en realidad nada nos separa; recuerda que todo aquello que atraemos es el reflejo de nuestros estados emocionales, mentales y espirituales que vibran en excesos y carencias para que a través de ellos nos podamos identificar con la unidad para dejar de lado la creencia en donde todo está separado.
Dentro de las creencias que siempre nos acompañan, está la idea de sólo ser buenas personas para proyectar esa obscuridad en los demás; porque es necesario que exista un equilibrio entre lo que somos y lo que vemos; razón por la cual, creemos que aquellas personas que sólo piensan en sí mismas carecen de humildad y tienen exceso de egolatría; por ende, dejan de ser empáticos con los demás.
Hace tiempo te hablé de la empatía en donde creo que ser empátic@ implica comprender que esa persona está experimentando una sensación de rechazo, abandono, humillación o injusticia sólo que cada individuo experimenta su situación de forma distinta y en donde nuestra lógica no interviene a través de la crítica en cualquier proceso ajeno; puede ser que la situación que vive esa persona nunca te ha sucedido y quizá te preguntes: ¿cómo puedo sentir empatía sin simpatía? Es muy simple, antes que todo deja de poner en tu mente lo que está mal o está bien de su situación porque es ahí donde cruzas esa delgada línea entre comprender o enjuiciar, puede que no empatices con esa persona en este momento pero eso no significa que no puedas empatizar con ese individuo del futuro que sabrá salir de ese conflicto porque reconoces en él o en ella la gran fortaleza que tiene para salir adelante porque tú, lo has hecho con anterioridad.
Lo delicado de la empatía es que cuando vibramos con exceso empático caemos en el pensamiento inconsciente en donde creemos que entre más empátic@ seamos con los demás, mejores personas somos y esa idea de sobre-empatía, es una creencia narcisista porque detrás de ese exceso existe una descompensación de auto-reconocimiento que nos hace suponer que si sufrimos igual que los demás, es porque nos verán como un@ aliad@ y no como un@ enemig@ que poco les comprende; por ende, preferimos tener su reconocimiento como el/la mejor compañer@, amig@ o herman@ antes de ser el peor ser humano.
Te he platicado que uno de los servicios que ofrezco es dar consultas; me encanta escuchar a los demás y servirles con amor desde mi ser, conocimiento y experiencia; la mayoría de los casos que he tenido, son personas que quieren encontrar respuestas que están basadas en la idea donde los demás tienen que cambiar antes que ell@s, situaciones en donde la carencia de amor predomina; por consiguiente, recurren con esa idea narcisista que les hace pensar que son poco amad@s y reconocid@s, cuando en realidad; son ell@s quienes han decidido no amarse a sí mism@s usando a los demás; lo que está sucediendo es que ahora se dan cuenta hasta donde los ha llevado esa carencia de afecto que quieren solucionar con los demás a través del: “sólo quiero que me ame”.
Toma en cuenta que desde niñ@s fuimos programad@s con un sin fin de pensamientos mediante la repetición de un sistema generacional; entre ello, fue la educación en donde nos hicieron creer que el amor, reconocimiento y cualquier tipo de afecto vivía fuera de un@ mism@; por consecuencia, eso nos hizo experimentar un abandono infantil que se materializaría en nuestra vida adulta; razón por la cual, hoy en día nos es difícil reconocernos sin culpa, amarnos sin remordimiento y ser felices sin depender de los demás.
Imagina que estás rodead@ de personas y tú hablas de lo mucho que te amas y el camino tan duro que te ha llevado a reconocer que en ti vive una persona valiosa, amorosa consciente y por fin, te has dado cuenta de lo extraordinari@ que eres, ¿tú qué crees que piense la mayoría? Quizá unos se alegrarán de tu proceso, otros pensarán que presumid@, quizá otros piensen que eres odios@ y muchos otros creerán que caminas sobre los zapatos de tu ego; pero si en otro caso, hablas de tus problemas, de lo mal que te sientes y la desdicha que hoy vives; ¿dónde crees que está el narcisismo? En esa situación en donde te has vuelto testigo de que si es posible vibrar en la unidad o en aquella experiencia en donde quieres depositar tu angustia para ganar el afecto de otros a través de un “pobre de ti, te entiendo” y así, porque tu historia de tragedia inevitablemente les indujo a una comparación de superioridad e inferioridad.
Creo que la idea de ser narcisista nos hace creer que el egoísmo en el que vibran los demás, es aquel que sólo lo tienen las malas personas; sin embargo, el narcisismo es el síntoma que nos hace creer que las respuestas están fuera y dedicamos nuestra vida en ir búsqueda de ellas para activar nuestros estímulos afectivos con los demás, porque no nos sentimos capaces de darnos ese amor a nosotr@s mism@s y es ahí, cuando dejamos de reconocer con humildad quienes somos y de qué estamos hechos.
Que tu mente narcisista no te haga creer que son los demás quienes tienen que amarte sólo porque tú no te amas; que no te haga pensar que mereces más que los demás porque tú te sacrificas para lograr las cosas; que no te haga creer que si recibes maltrato es porque es una forma en la que el o la otra va amarte porque cualquier relación consciente se sustenta mediante el equilibrio para conectar con la igualdad y no a través del narcisismo en donde ambas partes sólo quieren alimentar sus propias carencias de reconocimientos; que no te haga sentir que si te reconoces como un ser increíble es porque eres egoísta y sobretodo que te generes culpa en donde piensas que si avanzas sin los demás está mal; no te permitas que ese narcisismo mal empleado te haga pensar constantemente desde la victimización porque ese es el pensamiento más agresivo y egoísta hacia ti mism@; mejor que sea tu narcisismo el maestro que te ayude a reconocer con voz de auxilio que necesitas amarte, reconocerte y valorarte en justa medida para que de esa manera, atraigas a personas que vean la hermosa persona que eres para que ambas partes puedan identificarse con igualdad y desde ahí compartir.
Recuerda herman@ que no eres sólo tú en este mundo, tú coexistes a través de la naturaleza, los demás, la vida, la muerte y la consciencia pero si pasas toda tu vida buscando ese reconocimiento desde tu inseparable dualidad en donde necesitas presumir lo grande que eres suponiendo que los demás son menos que tú, entonces te has perdido en la inmensidad y sólo te encontrarás a ti mism@ en aquella soledad patológica que te hará enfrentar esos miedos por ti mism@ para enfrentar sol@ el miedo de no ser alguien sino obtienes el aplauso de los demás; tampoco te veas en aquella polaridad en donde nadie te ama o quiere estar a tu lado porque eso te llevará a crear experiencias y materializar personas que se dediquen a lastimarte porque ese narcisismo que vive en ti te orienta a la necesidad de ser amad@ a costa de lo que sea y eso, te cegará hasta romperte para que tú mism@ logres reconstruirte desde otro lugar más funcional; así que trabaja en ti, renuncia con aquello que te dijeron que tenías que ser, perdónate por exigirte a ser alguien que no eres, por despreciarte por no ir más lejos; pero sobretodo, abraza esa obscuridad que te habla con ideas narcisistas que te obligan a quedarte dormid@ y te hacen resistirte a aceptarte tal cual eres por seguir alimentando las heridas de tu ego.
Sé una luz para ti mism@,
Shary ChavLó ∞
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