Hablar de plantas como la marihuana era algo que no me permitía porque como bien sabes, nuestra mente se defiende a través de juicios implantados que nos hacen reaccionar ante ideas que son buenas y malas; esto significa que hablar de temas como la mota, hierba o cannabis para mi significaba hablar de drogas que afectaban el bienestar de una persona.

Siempre supe que la marihuana tiene propósitos medicinales sorprendentes, pero antes de comprender esa posibilidad que se nos inculca como “prohibida” y en donde creemos que lo que está mal no es para un@, elegimos adjudicar un juicio etiquetando a quienes la consumen y nos referimos a ell@s como: “drogadict@s”, “pachec@s”, marihuan@s” etc.,  porque siempre es más fácil dejar en el otro una etiqueta que nos haga sentir que somos mejores; y de esa manera, separarnos de un colectivo que también nos enseña que la medicina tradicional no es la única alternativa, ni que la madre tierra nos habla a través de sus plantas sanadoras. 

Nunca había probado algún tipo de planta, hierba o medicina; hasta hace unos meses que decidí hacer un lado mis creencias y  conocer una de las medicinas más extraordinarias y sanadoras que para mí existen y que hasta hoy, no he podido describir en palabras mi experiencia con ella; su nombre científico es bufo alvarius o incilius alvarius, esta medicina se extrae de un anfibio semi-acuático que vive en el desierto de Sonora México, sus glándulas cutáneas contienen más de una decena de compuestos triptamínicos, entre ellos la bufotenina y la 5-MeO-DMT (5-metoxi-dimetiltriptamina).

Quizá te preguntes: ¿qué es eso? Así estaba yo, cuando mi mejor amiga y alma hermana me hablaba de ello y por mi mente pasaba: “a esta mujer se le zafó un tornillo” por supuesto, ese era mi juicio antes de reconocer una verdad que cambiaría la forma en la hoy veo la vida; el DMT es una sustancia química con potentes propiedades alucinógenas que se obtiene de sustancias vegetales; tú al igual que todos produces DMT sólo en tres ocasiones cuando naces, sueñas y mueres; por consecuencia, al  tomar esta medicina tu cerebro es capaz de llegar a 5-MeO-DMT; ¿cuál es la sensación? Es llevar a la muerte a tu ego y creencias que están relacionadas a la carencia, dependencia, resentimiento, odio, ira y enfermedad porque el bufo es interiorizar en un@ mism@ y llegar al origen atravesando esa dualidad que constantemente nos atormenta; ¿por qué te digo la muerte? Porque lo que antes eres de tomarla y en lo que te conviertes después, es el reconocimiento de esa matanza simbólica de lo que crees que eras para convertirte en lo que estás destinado a ser.  

¿Cómo ha cambiado mi vida después de la medicina del bufo? Yo siempre he creído que la responsabilidad más grande que tenemos los seres humanos, es nuestra sanación mental, física y espiritual e independientemente de las ayudas externas siempre regresaremos a la fuente más importante que es un@ mism@ para comprender y entender para qué pensamos y sentimos ciertas experiencias que hemos creado con el propósito de atravesar nuestros juicios mentales proyectados en el exterior y por fin, hacernos cargo de nosotr@s mism@s; en mi caso el bufo me aperturó a hacer las paces con Dios y me hizo reconciliarme con mi control para ver a esa divinidad que radica en mí; con el fin de que yo siga en el camino que me corresponde y ayudar a mi alma a cumplir su misión; me ayudó a sanar mi pasado, mi presente y mi futuro sin engancharme con ninguno, sólo elegir vivir con amor;  no es casualidad que el DMT se le conozca como la molécula de Dios. 

“El médico cura, sólo la naturaleza sana.” 

Hipócrates.

Creo que hablar de las medicinas sagradas es atrevernos a darle una mirada al pasado y reconocer que en el planeta existen miles de plantas creadas para sanarnos y reconocer que muchas de las enfermedades provienen de los síntomas y bloqueos de nuestra mente; las medicinas ancestrales son la suma del conocimiento y sabiduría que sirven para la prevención y curación de nuestra salud mental, emocional, espiritual y física pero para llegar a ellas, hay que eliminar el juicio que nos condena a estar enfermos creyendo que eso es lo que merecemos. 

Toma en cuenta que nos han enseñado a creer en el control que nos conduce a la inflexibilidad y que nos impide confiar en métodos alternativos que nos puedan sanar debido a que estamos hipnotizados ante la idea de sanarnos porque dentro de nuestra ilusión de control, asumimos que “no tenemos nada que sanar”; sin embargo,  las medicinas ancestrales están creadas para llevarnos de la mano ante esa idea falsa y nos regalan la oportunidad de convertirnos en nuestra propia medicina porque nos enfrentan a esa solución que vive en un@ mism@ y nos ayudan a despertarnos de la hipnosis colectiva en la que viven muchos; hoy tengo la bendición de ser testigo del poder e impacto que las medicinas ancestrales tienen y el gran potencial que existe en ellas para sanar a una humanidad entera. 

Quiero decirte que a través de este escrito te abro mi corazón y te comparto con consciencia una de las experiencias más reconciliadoras y amorosas de mi vida; he tomado las 4 tomas del bufo alvarius y créeme, es de las mejores decisiones que he elegido porque es una medicina que hoy observo con respeto, amor y humildad porque jamás había estado tan cerca de la naturaleza, quien me hizo reconocerme como su hija sagrada y que gracias a ella estamos vivos porque no sólo nos brinda el oxígeno que llena nuestros pulmones de vida y que a veces ni siquiera lo hacemos consciente porque creemos que lo tenemos garantizado; pero pachamama no vibra desde el rencor; al contrario,  nos sigue ofreciendo plantas medicinales extraordinarias para ver si la humanidad se dispone a recapacitar y a reconectar con la vida; nos brinda animales extraordinarios que son parte de la existencia y a quienes muchos prefieren abandonar en las calles porque ya no saben qué hacer con ellos, nos da la magnífica posibilidad de maravillarnos con su presencia y nos recuerda que siempre está presente,  pero muchos otros prefieren contestarle tirándole  basura como respuesta, nos da frutos y verduras para alimentarnos sólo que algunos las usan como estrategia mercantil que se vuelve imposible de consumir; si tan sólo supieras herman@ la capacidad que tiene la madre tierra de sanarnos y amarnos creo que entenderías que estamos en deuda con ella.

Puedo decirte que a partir de mis bufos todos los días elevo mi rezo para que logremos reconciliarnos con lo que somos y por fin nos quitemos esa máscara que nos vendieron sobre la dependencia, desamor, carencia, comparación, odio, estrés y violencia; hoy en voz alta canto mi oración para que la humanidad despierte para que dejemos de elegir maestros como la tragedia, matanza, enfermedad, desigualdad y racismo y de esa manera, comenzar a amarnos y a respetarnos l@s un@s a l@s otr@s; pero sobretodo, levanto mis palabras a la resonancia del Universo que nos creó con todo su amor para que rompamos con las creencias y suposiciones que nos disocian de la verdad y comencemos a elegir aquellos caminos de sanación que están relacionados a las aportaciones conscientes que le brindamos al mundo porque si algo entendí, es que nuestra presencia en la tierra, pesa y pesa mucho. 

Conviértete en  tu propia medicina, 

Shary ChavLó ∞