El juicio es una idea construida bajo ciertas percepciones programadas que nos ayudan a percibir el mundo; nuestros juicios nos permiten adaptarnos en el exterior a través de las proyecciones de nuestras carencias y es donde generamos un doble diálogo con nosotr@s mism@s entre aquello que queremos ser y esa persona que los demás quieren que seamos para poder amarnos.

Uno de los procesos más complejos que experimentamos los seres humanos, es aceptar al otro incondicionalmente, porque nos resistimos a la consciencia de unidad para abandonarnos a la incomprensible dualidad; esto es porque estamos irresistiblemente atraídos a cambiar al otro para que esa idea del amor, suceda con base en nuestros preceptos y creencias y de esa manera, podamos atar y nos atemos a nuestro sistema familiar, social y colectivo para que el lenguaje que hablemos entre tod@s esté basado en el poder de manipulación que logremos ejercer sobre los demás creyéndolo amor y así nos demos el poder de utilizar herramientas como la indiferencia, comparación, castigos y/o aprobaciones para condicionar cómo deben ser los demás para agradarnos y aceptarles como miembros dignos de un clan.

¿Quién soy? Es la pregunta cuya respuesta muchas veces no encontramos porque con el tiempo nos vamos adhiriendo etiquetas que nos alejan de lo que somos y a través de esas ideas impuestas es que logramos desarrollarnos en ciertos colectivos que sentimos nos aceptan porque desde que éramos pequeñ@s comprendimos el impacto que tenían todas esas etiquetas; por un lado, para nuestro padre éramos la niña de sus ojos o el campeón de su vida; por otro lado, para nuestra madre éramos la princesita o él príncipe azul, esto en caso de que hayamos tenido padres que vieron en sus hij@s la reparación de las etiquetas que ellos fueron o de la ilusión de lo que querían ser. 

Cuando nos atrevamos a ver más allá de quienes creemos que somos, seremos capaces de vernos a través de los demás pero para ello se necesita renunciar a todas esas necesidades de afecto y si estamos dispuest@s a que esto suceda, debemos tomar consciencia de que irremediablemente se romperá el sistema al que por años hemos sido leales para llegar a ser lo que siempre hemos querido ser y es ahí donde convertimos ese espejismo del amor condicionante en el amor consciente basado en la autenticidad de nuestro ser, comprendiendo que no son los demás, sino soy yo en relación a ell@s sabiendo que la luz que veo en otr@s representa la polaridad que soy, así como esa oscuridad que tanto aborrezco, es la forma en la que yo me percibo a mi mism@.

Una vez te comenté que el mayor miedo del ser humano es la exclusión, nos da miedo dejar de pertenecer a nuestros grupos porque sentimos que dejará de haber amor y sobretodo ya no existirán causas que mirar, cuando la realidad es que el exterior es el resultado de un sin fin de efectos creados por una sola fuente que eres tú; esto significa que cuando estés dispuest@ a mirarte te toparás con una gran decisión que implicará dejar ir a tod@s aquell@s que exigen que seas alguien que no eres, sólo para que ell@s se sientan cómod@s de estar contigo; esto es porque ningún sistema permitirá que lo desintegren y hará todo lo posible para que te quedes aunque eso implique renunciar a la persona que eres; porque  para poder ser, es necesario dejar ir. 

“Ser feliz significa poder percibirse a sí mismo sin temor.”

Walter Benjamin.

Tú que me lees querid@, quiero decirte que comprendo el reto tan grande que implica convertirte en la persona que amas ser; porque las personas siempre te cuestionarán por qué lo haces, te dirán que no está bien porque se sienten atrapad@s en su polaridad, de la que no quieren salir porque eso representa co-responsabilizarse de sí mism@s, te utilizarán como la memoria de reclamo porque verán en ti a esa persona que no quieren enfrentar; te convertirán en el buzón de sus quejas y resentimientos para hacer que te quedes y de esa manera, te conviertas en el o la vengador@ que necesitan para que alguien les defienda, debido a que no han sabido poner límites ante las cosas que les duelen porque más vale crear un grupo de enemigos antes de ir solo a su batalla; te harán creer que quien tiene que cambiar eres tú porque es más importante que cambies tu comportamiento antes de que se den cuenta cómo es el de ellos; te engañarán sobre que tú estás mal porque no toleran ni aceptan la libertad de alguien que no piensa igual debido a que viven esclavizados en sus pensamientos del cómo tiene que ser, en relación a lo que es; te dirán lo decepcionad@s que están de ti y buscarán formas de manipularte porque sus comentarios estarán basad@s en las historias que les cuenta su mente relacionadas a las interpretaciones sugestivas de la realidad que ell@s disfrazan como la verdad; es ahí donde llega el miedo más profundo porque sabes que si tú defiendes esa autenticidad y eres congruente con ella,  el sistema te excluirá; pero si decides quedarte, el sistema te atrapará a través de la culpa para que te quedes y repitas el mismo ciclo una y otra vez; por eso el reto de ser un@ mism@ implica tener la valentía de superar esas barreras que te alejan del ser.

Ser auténtic@ contig@ mism@ significa que has dejado de cuestionar, castigar y/o manipular a los demás porque lo que l@s otr@s te enseñan es el reflejo de la luz que emanas y la penumbra de esa oscuridad que escondes; así mismo, defender tu autenticidad no es bloquear a los demás porque no te aceptan tal cual eres, sino pensar, sentir y actuar congruentemente, porque en ese lugar de unidad es donde está nuestro mayor poder, pues al fin somos capaces de mostrarnos al mundo con las emociones claras y pensamientos conscientes que estén alineados a lo que somos. 

Querid@ herman@ es una tarea muy grande la que nos han dejado aquí en la tierra porque tenemos que recordar quiénes somos y para ello, requerimos despertar de la hipnosis colectiva a la que nos enfrentamos todos los días; hemos sido duramente programad@s a través de nuestra mente, emociones y acciones porque en el sistema en el que nos desarrollamos aprendimos un modo de ser y comportarnos para que de esa manera, repliquemos las funciones que nos enseñaron los 2 espejos tutelares con quienes crecimos; sin embargo, la idea fundamental de la vida es tomar, aceptar y amar el único rol para el que mejor servimos que es ser human@ buscando el bien común sin dañar ni ser dañad@s. 

No existe alguien mejor que tú,

Shary ChavLó ∞