Uno de los libros que más amo en este mundo es “El Principito de Antoine de Saint- Euxpéry” para mí es un libro muy profundo porque plantea la visión de un niño ante el mundo adulto, desde una perspectiva inocente y fuera de prejuicio; tal como el mundo debería de ser.
¿Saben? Yo aún no sé si quiera ser madre, a pesar de que creo que las mujeres estamos diseñadas para crear y dar vida, algo que se me hace grandioso, no estoy de acuerdo con las reglas sociales de casarme y después escribirle a la cigüeña, porque no se trata de que tenga un hijo para completar una familia, se trata de entender que traeré al mundo un ser humano, una nueva conciencia.
Sólo se ve bien con el corazón
lo esencial es invisible para los ojos.
Antoine de Saint- Euxpéry (El principito)
Yo tuve padres bastante condescendientes, mis padres todo el tiempo trabajaban y era raro que pasaran tiempo suficiente conmigo y mi hermana, muchas veces las personas que nos ayudaban en casa eran quienes nos cuidaban, yo soy considerada una niña cristal, eso me hacía ser muy ausente y muy reservada porque siempre vivía en mi mundo y la escuela se me complicaba mucho.
A mi me hubiera gustado que mis padres me estimularan, me hubiera gustado que me alentaran a confiar en mí, me hubiera gustado que potencializarán mis habilidades, me hubiera gustado que un día me preguntarán ¿cuáles eran mis sueños? Sin que creyeran que estaba muy chiquita para saber, sin que asumieran que era muy joven para opinar, pero sé, que el hubiera no existe así que hoy todo eso me corresponde a mí.
Si son padres, les pido por favor no le quiten esa inocencia a su hij@, no lo llenen de prejuicios que sólo los adultos tenemos, recuerden que el imponer disciplina no significa que estén educando, está bien que le enseñen y le pongan reglas pero que no sean reglas que sólo sigan sus hijos, porque estamos hablando de un equilibrio donde todos participan, porque una familia es un equipo donde todos juegan no donde hay participantes y contrincantes, porque lo único que ocasionarán es que les tengan miedo y cuando crezcan el mundo se les hará demasiado grande.
Por favor estimúlenlos a que ellos hagan las cosas por sí mismos y que sean ellos los autores de su vida para que vean y crean en su gran potencial, permítanles que utilicen el regalo más hermoso que tenemos todos que es nuestro libre albedrío y decidan lo que decidan no los juzguen porque para ellos no existe el bien ni el mal, sólo existe para ustedes, que sea su trabajo acompañarlos sin que crean que sin ustedes no lo pueden hacer, recuerden que ellos no necesitan una mamá sobreprotectora o un papá autoritario, necesitan padres democráticos.
Invítenlos a que participen en todas las labores que como padres sólo ustedes saben hacer y felicítenlos cuando lo hagan, no significa que ustedes sepan más que ellos, sólo tienen una vida más experimentada porque han atravesado procesos que los han hecho tomar diferentes decisiones y los han convertido en quien son hoy.
De ahora en adelante validen a sus hijos con sus pensamientos y emociones, si está triste o enojado no le digan que no lo esté, pregúntenle el por qué de esa emoción, recuerden que ellos vienen con un chip nuevo que se programará gracias a ustedes, ellos también vinieron a experimentar emociones y sentimientos que muchas veces no comprenden, sólo guíenlos para que se hagan responsables de esas emociones sin que sean una herramienta de manipulación para lograr cosas.
Cuando te platiqué de la culpa y la responsabilidad, te comenté que la culpa proviene del exterior debido a la necesidad de aprobación de los otros, y la responsabilidad proviene de nuestro interior, por lo mismo, cuando sus hijos tengan aciertos o errores, eso no les quita ni les adhiere valor, porque ellos sienten que deben de estar preparados para su evaluación como un niño bueno o malo, sólo enséñenles como empoderarse para lograr cambios benéficos en su desempeño.
Recuerden algo, todos los seres humanos tenemos nuestra propia verdad interna eso no significa que sea la real o la verdadera; así que incentiven a sus hijos a que descubran la suya, y si sus hijos están suponiendo un verdadero reto, entonces den la vuelta consigo mismos y pregúntense ¿qué imagen tengo yo de mis hijos que no dejan de mostrarme mi propia visión?, ¿cómo me comunico conmigo mismo y con mi pareja?, ¿por qué lo que hacen mis hijos me confronta así?, ¿realmente conozco a mis hijos?, ¿qué me están tratando de enseñar? Eviten pelearse con ellos porque si eso hacen, ellos ganaran la batalla que debe de ser dominada por ustedes, recuerden que hoy, su madurez emocional es totalmente diferente y eso hace que ustedes tengan el sartén por el mango y no al revés.
Tengan presente que ustedes tienen una relación con sus hijos y cualquier relación se sustenta con base en una comunicación asertiva, la cual muchas veces estará determinada por su estado de ánimo, un estado que ellos no comprenden, al fin, las relaciones son la base de nuestra evolución y así como ustedes los harán crecer, ellos también los harán crecer a ustedes. Sus hijos los verán como un espejo al cual deben imitar como un patrón porque para ellos no existe la auto-reflexión ni la auto-evaluación. Recuerden que no se trata de ser los mejores padres, porque nada será suficiente para cumplir con ese puesto tan demandante.
Tengo el valor de hablarles desde mi experiencia y desde lo que he visto, porque he llegado a la conclusión que todos nuestros problemas surgen por una infancia incomprendida, hoy te habla aquella Shary que fue niña y quizá algún día madre, quien está segura que son los niños los que transformarán toda la historia, lo más importante es acompañarlos desde el amor y la propia aceptación, sin querer evitarles lo agrio de este mundo, sólo enseñarles a enfrentarlo y de esa forma, puedan abrazar y amar su vida.
Bendiciones para ti,
Shary ChavLó ∞
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