Se me hacía increíble cómo al salir de la iglesia y ver que todo el mundo estaba un poco más liberad@ de sus cargas inconscientes, en automático buscaban la forma de llenarlas a través de la crítica, de un saludo obligado a quienes no soportaban o posicionarse de forma juiciosa contra todos aquellos que no percibían como iguales; cuando yo veía esto me preguntaba: ¿entonces para qué acudimos a la iglesia?, ¿cuál era el objetivo de ir a sacar las culpas personales, si al salir se volverían ajenas?
En varias ocasiones te he hablado de las instituciones religiosas y de las anomalías e incongruencias que siento en relación a ese sistema; porque para mí, es imposible creer que yo tengo que ser buena persona en un mundo que buscará siempre la paridad para reconciliarse a través de ella; por ende, todo sentido de religiosidad que trata de separar lo bueno y lo malo de la vida es enseñarnos a actuar mediante una doble moral que se expresa a través de la hipocresía.
Es una hipocresía estar en una relación en donde la agresión, mentira y violencia son el común denominador que mantiene unida a una pareja, en donde todos los días una de las partes cree que el otro o la otra va a cambiar; sin embargo, esa persona que vive en la ilusión de la unión se está mintiendo, porque no existe acto más hipócrita que engañarse a un@ mism@ utilizando al otro y vivir una vida que no es real; es una hipocresía decir cuánto amamos a nuestro país; sin separarnos de la adicción a la queja de lo mal que está, porque no hay acto más hipócrita que quitarnos la responsabilidad ciudadana de un país que se crea de quienes lo integran; es una hipocresía juzgar a quienes golpean a un animal y los crucifican como inhumanos pero enternecerse con aquellos que visten a sus mascotas con zapatos, ropa y pasearlos en una carriola es defender una dualidad igual de agresiva porque no hay percepción más hipócrita que atentar contra la libertad, individualidad y respeto de otro ser justificándose detrás del ser buena o mala persona; es una hipocresía enjuiciar a aquellos que a nuestra percepción actúan mal sin siquiera mirar cómo actuamos nosotros porque no existe mayor hipocresía que creer que nosotros somos perfect@s y raramente nos equivocamos.
Todos tenemos un grado de hipocresía porque sin ella no podríamos tomar consciencia de lo incongruentes que podemos ser los seres humanos. Yo siempre digo a las personas que de nada sirve tomar consciencia de las causas de nuestros conflictos para que posteriormente actuemos como si no supiéramos nada; la hipocresía está hecha para que nos demos cuenta la forma en la que vibramos y entendamos que la hipocresía que vemos en los demás, es la misma que le damos a quien no nos agrada o incluso aquellos a quienes decimos querer; cuando escuchamos que alguien habla negativamente de nosotros, el ego para verse menos atacado, contraataca con la misma moneda y busca los puntos humanos para sentirse mejor; cuando reclamamos el amor que los demás no nos dan pero poco atendemos el amor que nos damos a nosotr@s mism@s; cuando no deseamos el bien a los demás pero rogamos porque a nosotros siempre nos vaya bien aún cuando también nos hemos equivocado, porque solamente vemos lo ofendid@s que nos sentimos pero poco vemos lo mucho que hemos ofendido a otros; esto sucede porque el Universo nunca se cansará de demostrarnos quiénes somos y lo hipócritas que podemos llegar a ser con tal de lograr algo.
Desde que estábamos pequeños nos enseñaron a poner un juicio a las cosas que no nos parecían correctas, nos educaron para culpar al exterior cuando sentíamos que el dolor, la frustración, enojo y/o estrés eran consecuencias de algo externo; por eso en nuestra vida adulta se volvió común darle mayor importancia al exterior que al interior; entiendo que en este mundo inevitablemente dual es imposible fingir cómo nos sentimos, es imposible no aparentar nuestro malestar, tristeza, agobio, estrés; pero debes saber que no eres la única o el único que se siente así, la diferencia es que aquellos que interiorizan, se sinceran con sus emociones para no caer en la hipocresía de ellos; pero si tú eres de las personas que buscan proyectar esas carencias emocionales en los demás, entonces la hipocresía será la máscara que utilices para mirar toda en la vida.
Sé tú mism@, Shary ChavLó ∞
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