Mi nombre es Shary Yareli Chavarría López y nací en la Ciudad de México; me desarrollé en una familia de 4 integrantes, mi hermana, mis padres y yo. Como muchos, soy parte de una familia mexicana, de abuelos mexicanos y ancestros españoles.
Tú sabes que cuando somos niños vivimos inmersos en la inocencia y todo lo que escuchamos y vemos del mundo adulto es lo que percibimos como real y también como lo que nos ayuda a construir nuestros enfoques conscientes para enfrentarnos al mundo del que hoy somos parte.
Recuerdo que cuando era niña escuchaba a mis padres hablar sobre la situación de México ante el mundo y que mi papá decía que ciertos países no nos querían por ser mexicanos, por ser un país “pobre” y quizá por nuestro aspecto, por supuesto, mi mente inconsciente sólo guardaba la información y aceptaba todo aquello que me ayudó en ese momento a formar mi percepción del mundo y quizá sobre las limitaciones a las que me enfrentaría por haber nacido en el lugar incorrecto.
Puedo decirte que México es un gran país, existe riqueza cultural, natural, gastronómica y costumbres maravillosas que conforman su historia, personalmente, es un país al que percibo triste porque vivimos bajo una gran ola de inseguridad que nos posiciona en uno de los lugares más violentos del mundo y eso provoca que los mexicanos vivamos en un terrible conformismo que nos hace creer que ese es el país que nos corresponde.
No suelo hablar de política ni de religión, son temas que no son de mi expertise, pero he escuchado que muchas personas no cesan de quejarse del gobierno que nos rige, sin embargo yo siempre he dicho: “una flor se hace según las semillas que le están siendo plantadas”; entonces me atrevo a decir que nosotros somos esas semillas con el nombre de víctimas, un rol que hemos elegido de forma colectiva y que nos ha orientado a crear el perfecto victimario, quizá porque no estamos siendo conscientes de cuáles están siendo nuestros pensamientos y acciones para que el resultado sea una cosecha en nada benéfica, por lo mismo, no hemos cesado de culpar aquello que viene de nuestra propia elección, porque como alguien dijo una vez: cada nación tiene el gobierno que cree merecer.
¿Sabes? No justifico a nadie, sin embargo hay cosas que están fuera de mi absoluto control porque creo que a veces es imposible transformar un sistema que se siente lejano y parece el culpable de todo, cuando en realidad ni yo misma soy capaz de transformar lo que tengo a mi alcance porque todo es como una bola de nieve, basta con que le des forma para que sola tome el crecimiento adecuado.
Una vez Mahatma Gandhi dijo: “sé el cambio que quieres ver en el mundo”, es absurdo que sigamos pidiendo paz, justicia, derechos, equidad, cuando todo eso que pedimos no vive en nosotros, ¿cómo transformar ese cambio exterior si en nuestro propio corazón no existe paz?, ¿cómo provocar justicia si en nuestro día a día cometemos actos injustos señalando a ese otro por no ser como creemos que debería ser?, ¿cómo tener equidad si no dejamos de etiquetar a “esa pinche vieja”, “a ese maricón”, “a ese pobre latino”, “a ese negro”, y todo eso hace que caigamos en el mismo hoyo de racismo del cual no hemos salido desde hace siglos. Por favor quiero que hagas consciencia de que el racismo fue un sistema creado por aquellos que se sentían diferentes a otros y eso les hacía creer que su valor era mejor; un sistema que servía y sirve como una defensa de exclusión a la única raza existente que es la raza humana.
No es necesario que nos vayamos tan lejos, sólo pregúntate: ¿cómo me desenvuelvo en mi entorno?, ¿cómo elijo tratar a aquellos que siento que no se ven como yo?, ¿crítico, juzgo, odio? Entonces, ¿cómo atraer aquello que ni siquiera nace de mí? Ahora imaginemos un montón de personas haciendo lo mismo, ¿cuál crees que es el resultado?
Si te das cuenta, estamos viviendo en un mundo de poncio pilato[1] crucificando, condenando y lanzando pedradas a aquellos que no se ven y piensan como tú crees correcto, seguimos bajo las faldas de un mundo nazi juzgando a esas personas que quizá no tienen las mismas posibilidades que tú y eso los vuelve indeseables, estamos en otro sistema de apartheid[2] bautizado con el nombre de bullying que se alimenta a través del rechazo por haber decidido nacer y ser diferente.
No soy negro, soy hombre.
Martin Luther King.
No sé cuanto tiempo más estaré en esta tierra, pero puedo decirte que tengo la intención de dejarla un poco mejor de como la encontré porque sino mi vida no habría tenido sentido alguno. Así como Martin Luther King yo también tengo un sueño, el sueño de comenzar por respetar al otro por haber decidido venir en otro cuerpo diferente al mío; respetar que el otro eligió venir de una nación diferente y eso no significa que sus pérdidas y heridas duelan diferente a las mías; respetar que si esa persona decidió venir en el mismo espacio tiempo que yo es para disfrutar lo que tenemos en común, que es la vida; respetar que esa persona tiene el derecho de inhalar el mismo aire que ingresa a mis pulmones y que gracias a él me mantiene presente; simple y sencillamente comenzar por respetar su existencia, aquella que yo también pido me sea respetada.
También tengo el sueño de caminar por la calle sin miedo a ser secuestrada o violada por ser mujer; o estar en un lugar donde ya no tenga que protestar y reclamar por mis derechos por ser un humano; un lugar en donde ir a la escuela o a un concierto no sea peligroso; un lugar en donde los niños no tengan que jugar escondidos para evitar ser bombardeados; un lugar en donde seamos libres sin tener que verme obligada a elegir sólo un corte de pelo; un lugar en donde comer sea un derecho y no un lujo; un lugar en donde un carro lleno de explosivos no aparezca y me quite la vida que yo elegí; un lugar en donde vivir no sea un peligro sino un beneficio, un derecho inamovible que viene de ese propio anhelo de coexistir en el mismo planeta.
Por favor que tu objetivo en la vida no se base en tener dinero, tener poder o ser famos@ porque nada de eso podrás llevarte, recuerda que la admiración no viene del aplauso ajeno sino del propio concepto que tengas de ti, así que por favor que tu objetivo sea brindar consciencia a aquellos que no la tienen en donde tus actos sean igual de justos como aquellos que tú pides, en donde tus palabras hacia otros sean compasivas como aquella compasión y empatía que buscas afuera, en donde esa ayuda que tanto anhelas sea el resultado de tu apoyo a otros, que tus críticas hacia los demás se basen en el respeto, el mismo que exiges te sea brindado, dejar que el otro sea libre sin etiquetarlo de “anormal” por no ser como a ti te gustaría, porque si nada de eso promueves entonces caerás en las trampas de tu propia doble moral hecha hipocresía.
Quiero que comprendas que en todas las naciones han existido guerras, homicidios, destrucciones, así que dejemos de levantar nuestro orgullo patriota porque en todas esas naciones tenemos más de lo mismo, recuerda que el ser parte de un territorio no nos define ni nos hace más valiosos sólo son líneas divisorias con diferentes nombres, así que recuerda que esta historia de vida sólo es un momento, deja de ambicionar que será algo eterno, porque para este universo eres polvo y en eso mismo nos convertiremos.
Quizá para muchos tengo “la mala fortuna” de ser mexicana pero también tengo raíces europeas, quizá eso incremente mi valor y me gane tu respeto… no lo creo, quizá para algunos cometí la mala decisión de nacer aquí y por eso han decidido separarnos con un muro que nos divida de ti, pero quiero que sepas que esa construcción no limita mis sueños ni mucho menos mis posibilidades, porque amo la vida, amo haber elegido nacer aquí, amo ser mujer, amo ser latina pero lo que más amo, es saber que existo y eso, es suficiente.
En el mundo existen muchas personas que no han sabido procesar su dolor ni su resentimiento por la infinidad de heridas que no se han permitido cerrar y eso hace que busquen en quién depositar tanta frustración. Ten en mente que hay cosas que nunca podremos cambiar y otras que sí podremos transformar, como la percepción que yo elijo darle a todas esas experiencias; recuerda que todos estamos sembrando semillas que están haciendo de este mundo un lugar inhabitable y lo único que estamos logrando es la extinción de nuevas generaciones. No se trata de cambiar al otro para que tú estés mejor, se trata que veas qué hay en ti para que te vuelvas de utilidad para el mundo.
Comprendo por la situación que pasas y honro tu enorme valor, sólo que por favor pregúntate por qué estás eligiendo esas experiencias en tu vida, porque si decidiste llegar a ese país es para algo que sólo tú sabes, recuerda que nada es una casualidad ni un acto de suerte, mejor seamos conscientes del por qué seguimos eligiendo maestros como el racismo, el resentimiento, la violencia, la separación y el odio para que nos enseñen a rendirnos, aceptarnos y respetarnos los unos a los otros; porque parece que sólo las tragedias nos unen, por lo tanto, no permitas que las comparaciones ni las limitaciones de aquellos que se sienten con más poder que tú te hagan creer que tu valor depende de cómo te ves o de lo mucho que tienes, porque tu valor ya viene instalado desde el día en que abriste los ojos, ese valor se le llama vida.
Te quiero,
Shary ChavLó∞
[1] https://mx.tuhistory.com/biografias/poncio-pilato
[2] https://definicion.de/apartheid/
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