Jesús de Nazaret fue conocido por predicar los mensajes de Dios. El nombre de Jesucristo se le adjudicó por ser la figura central del cristianismo; sólo conocemos parte de sus pasajes a través de las escrituras impresas en los evangelios, pero ¿qué de todo lo escrito es verdad?
Yo soy bautizada por la iglesia católica, sin embargo no es la religión que profeso pues como te he dicho antes, mi única conexión hacia lo divino parte de mi práctica espiritual porque creo que es la religión capaz de unirnos a todos y de integrarnos como seres completos. Recuerdo que cuando estaba pequeña y entraba a la iglesia veía enormes figuras de Jesús crucificado y sólo escuchaba al sacerdote decir que ahí estaba el hijo de Dios que había sufrido por todos nosotros y recuerdo que me preguntaba: ¿por qué sufrió por mí si ni siquiera lo conocí?
Si te das cuenta, desde antes de nacer ya venimos con una culpa instalada en el inconsciente porque “por mi culpa, por mi culpa y por mi gran culpa sufrió el único hijo de Dios que ha pisado la tierra”; ¿recuerdas que la semana pasada te hablé del perdón? ¿Cómo seremos capaces de perdonar de una forma más sencilla si la culpa y el perdón no están en la misma línea de resonancia y si por tu culpa y la mía sufrió Jesús cómo podremos perdonar algo así? Esas y muchas otras creencias son las que no comprendo de las instituciones religiosas quienes no se han cansado de dividir la esencia humana haciéndonos creer que somos producto de un pecado original por consumir el fruto del árbol del conocimiento hecho del bien y el mal; por lo tanto, si yo soy un pecado entonces ¿mi existencia es inmoral?
Que sea la esperanza la verdadera construcción
del hombre y el amor quien los resucite.
Jesús de Nazaret.
Quiero que sepas que Jesús fue y sigue siendo un maestro ascendido, alguien que existió de la misma forma en la que tú existes, sólo que él decidió experimentar la vida terrenal a través de un estado “nirvana” [1] que es el estado máximo que tiene un ser humano y el cual, nos libera de todo apego existencial; esto significa que todos podemos alcanzar ese nivel de la misma forma en que Jesús lo hizo, elegir el amor sobre el miedo.
Jesús habló del reino de los cielos, y en nuestra consciencia construida por miles de creencias hemos pensado que el reino de los cielos es el lugar al que llegaremos después de esta existencia y que para accesar a él debemos ser buenos para que en la última fase todos nuestros pecados nos sean perdonados y de esa forma, llegar directo a ese lugar externo. Para mí no es así; el reino de los cielos es algo que vive en cada uno de nosotros, es por esto, que cuando nos persignamos conectamos con el padre, Dios, el universo o la creación, porque le invocamos a través de la mente y de esa forma lo conectamos con una línea directa al hijo que refiere a nosotros, y ambos, coexisten en la unidad del espíritu santo.
Ten presente que lo que hace el perdón es quitar el juicio que condena todo lo que experimentas y cuando logras hacerlo, puedes accesar a ese reino que radica en ti mism@; un lugar en el que soy consciente que puedo vivir de forma libre, sin apegos y en mi mejor estado presente que es el amor, porque el único paraíso e infierno que existe está en nuestra mente y nosotros decidimos cuál de los dos experimentar para materializar la vida, ese es el verdadero juicio final.
Jesús habló de la voluntad de Dios y en nuestra educación creyente nos han hecho creer que Dios es un ser externo alejado de ti; Dios proviene de tu propio estado interior y la forma en la que tú te conectas contigo es la misma conexión que tendrás hacia Dios y con todo lo demás; por lo tanto, la voluntad de Dios es tu propia voluntad activa en tu libre albedrío.
Jesús fue crucificado porque los romanos lo veían como una amenaza por predicar ideas diferentes a ellos; puedo decirte que en cada golpe Jesús no juzgaba a su enemigo, lo amaba; en cada azote Jesús no odiaba a su enemigo lo amaba más; en el recorrido hasta Gólgota no cesó de recibir insultos y aún así, seguía amando a su enemigo; eso nos enseñó que no importa que tan duro sea tu enemigo, compréndele porque tiene miedo, y si no puedes comprenderle entonces sé cordial porque a través de tu cordialidad le mostrarás que es algo que el/ella no sabe darse a sí mism@; porque así como tú, el/ella también es hij@ de Dios y vino a experimentar la vida a su manera, así que respétale; esa es la verdadera enseñanza que Jesús dejó en la tierra: “ama sin dolor y ama sin herir” por lo tanto, Jesús no sufrió por nosotros, sino que amó por todos nosotros.
Lamentablemente nada de eso ha sido comprendido, porque la humanidad sigue sin creer que todos somos hij@s de una misma creación por ende, sigue rechazando la razón de su existencia y eso lo conduce al rechazo hacia otros. Seguimos bajo el mismo sistema en donde nos da tanto miedo que el otro sea diferente que preferimos utilizar “modernos métodos de crucifixión” porque si ese otro no es esbelt@ es indeseable; si no es de “clase” es rechazad@; si no tiene dinero es un muerto de hambre; si no trae ropa de marca no vale; si no es exitoso es un don nadie; si no es de nacionalidad primermundista no tiene derecho; esas y muchas otras creencias violentas son las que utilizamos para seguir construyendo el mundo; una agresión que se instaló en uno mism@ y que hoy utilizamos para participar en el inseparable colectivo.
Respeto enormemente tu elección de religión y tus medios para conectarte con la divinidad, pero como siempre digo, por favor ve más allá de los conceptos basados en las oraciones que profesas cada que recurres a Dios o a Jesús, comprende cada palabra y desde ahí forma tu propia filosofía de vida porque ese es el propósito de tu existencia; por lo tanto, no elijas golpearte cuando llamas a Dios y le digas que todo es tu culpa porque es ahí cuando dejas de mirar la responsabilidad que necesita tu vida, opta por enseñar a otros la importancia de vivir porque al fin, esas lecciones permanecerán en la información de las generaciones restantes; date permiso de escuchar y actuar desde la consciencia crística que todos tenemos, porque esta consciencia te hará elegir el amor como el único estado auténtico que te ayudará a darle el verdadero valor a tu existir.
Gracias por leerme,
Shary ChavLó ∞
[1] http://designificados.com/nirvana/
1 Comment
Katty Linares Martínez
Es indudable que tenemos capacidad para darnos cuentas de las incongruencia de las enseñanzas religiosas y de las cuales hemos sido encarcelados para vivir sometidos bajo el control de la pena y el llamado pecado. El propósito de la vida de Jesus y de sus enseñanzas nos trae a una posibilidad de libertad, allí donde encierra la integridad de ser auténtico perfecto para la vida, para el amor… Dios en mi como en ti, así como somos seres humanos somos un Jesús para trascender esa cualidad y llegar a lo sublime y divino