Desde niños, escuchamos la palabra “Dios” conocido como un ser supremo y máximo creador, pero ¿quién es Dios?
Para mí, es el universo entero; la energía, la vida, la naturaleza, el amor, todo lo que existe, todo lo que ves, lo que sientes, y por lo tanto, todo lo que experimentas.
Uno de los regalos más hermosos que tenemos es nuestro libre albedrío, la libertad de decidir si queremos creer o no en algo.
Recuerdo que cuando era niña mi papá me decía que le parecía magnífico que el cuerpo humano fuera tan exacto: corazón, venas, arterias, órganos esqueleto, etc. Decía que le impresionaba que todo tuviera una función necesaria para nuestra sobrevivencia, se preguntaba todo el tiempo ¿quién creó una máquina tan perfecta? Yo sólo pensaba, Dios.
En mi camino de vida siempre he creído que no estamos solos y que existe una energía, un Dios, un universo, un todo que nos acompaña todo el tiempo, al cual estamos conectados desde una sola esencia: el alma que vive y está en cada uno de nosotros.
Cuando nuestro cuerpo y mente están en sintonía con el Universo,
todo se vuelve espontáneo y sin esfuerzo.
Deepak Chopra
Recuerdas cuando platicábamos del ser, esa conciencia del alma que sabe con certeza a dónde va y qué pasos debe marcar para llegar al lugar donde pertenece; ese ser, esa conciencia o esa alma es quien vive en unidad con ese todo.
Quiero que sepas que honro tu libertad de creer en lo que quieras, porque como ser libre que eres, tú decides si vives en resonancia hacia algo o no.
A veces creo que somos demasiado humanos y por lo mismo nos han enseñado a vivir de manera sistémica, bajo esquemas cuadrados donde sólo se vive para llegar a algo y que necesitamos esforzarnos para ser propietarios, amos, jefes y al final, felices, se olvidan de orientarnos en cómo ser, apagando nuestras pasiones, imposibilitados a conectarnos con lo que verdaderamente amamos, y por supuesto, privar quienes realmente somos.
¿Sabes? no se trata de “hasta no ver no creer” se trata de “creer para ver” y para eso se necesita tener confianza de que hay algo más allá de ti y de mí, entender que no sólo eres un cuerpo que vino a caminar sobre una tierra desconocida y cumplir con un simple ciclo de vida: nacer, crecer y morir.
En mi experiencia conociendo al universo, siento que tenemos la mala costumbre de humanizarlo y creer que nos enjuiciará, nos castigará, nos expulsará del cielo y nos mandará al infierno, eso es mentira, como te he mencionado en cada escrito, cada quien decide qué relación quiere tener con todo lo que existe y de esa forma tendremos experiencias distintas, algunas dolorosas y otras enriquecedoras.
Quiero que tengas presente que el universo es “arreligioso”, para él, no existe el juicio y por lo mismo, no verá mal ni bien si decides o no creer, es suficiente que creas en ti para hacer lo que viniste a hacer y llevar a cabo una experiencia plena y grata mientras respires.
Basta con que sintonices con esa energía que todo lo crea y de esa manera se representará en tu vida; recuerda que siempre habrá una causa y por ende una consecuencia, por lo mismo, todo aquello que pienses, sientas y hagas se manifestará en tu vida de esa manera, sólo observa qué hay en tu vida hoy y así comprenderás que el universo sólo se materializa con base en tus creencias y por supuesto en tus acciones.
Siempre ten presente que de forma consciente o inconsciente estás en contacto con todo aunque no lo veas, no lo sientas o decidas no hacerle caso, recuerda que cada quien es responsable de tener la relación que quiere tener con ese Dios, universo, energía, y de esa manera, se expresará en cada capítulo de tu vida… sólo elige sabiamente.
Namastè,
Shary ChavLó.
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