Una vez me preguntaron: ¿por qué cobraba dinero si me dedicaba a la espiritualidad?  Puesto que una persona que se dedica al mundo del espíritu, es incongruente que gane dinero cuando Jesús no cobraba al hablar de la Divinidad, a lo que yo le contesté: primero que todo, Jesús tenía el atributo divino de multiplicar comida, yo aún no llegó a ese punto; segundo, si tuvieras la oportunidad de conocer a Dios: ¿cómo te l@ imaginarías?

Cuando le pregunto a las personas si creen en Dios, algunas me contestan que si creen pero no le llaman Dios, le dicen Universo, energía, cosmos y otros me han dicho que no creen en él/ella; yo creo que creer en Dios y conocer a Dios no es lo mismo porque todos creemos muchas cosas en relación a su energía pero pocos nos atrevemos a descubrir quién es; fue cuando me preguntaron: ¿por qué ganaba dinero hablando de temas de consciencia? que comprendí que aquella persona cree en un Dios carente porque tiene miedo de conectar con un@ abundante y si le conociera, posiblemente sería en condiciones precarias para creer que realmente es él o ella.  

Esto sucede porque nos han hecho creer que Dios está más cerca de los humildes o  de aquellas personas que sólo sufren y padecen; esa creencia nos ha hecho relacionar la humildad como un atributo de los más necesitados, puesto que ser humildes es sólo de las buenas personas, mientras que los malos, son los ricos que tienen poco corazón. 

¿Qué es la humildad? Así como la vulnerabilidad es el lugar en donde están tus miedos y a su vez, es el instante en donde te encuentras a ti mism@; la humildad es el punto en donde aceptas todos esos miedos como parte de ti y es el momento, en el que tienes la oportunidad de reconciliarte contigo. Una de las creencias limitantes en relación a la humildad es que creemos que está relacionada con la abundancia o carencia económica porque para nuestro inconsciente colectivo, la humildad es no tener suficiente y si no tenemos suficiente, no seremos aceptad@s, amad@s  ni valorad@s. 

La humildad es un estado natural de nuestro ser quien nos permite reconocer en qué lugar estamos parados, sin juzgar ni condenar el punto en el que la vida nos pone, porque antes de convertirse en su oponente ante las situaciones que no comprende, se rinde y acepta que todo es parte de un plan previamente creado para aprender; la humildad, nos ayuda a integrar nuestra humanidad y la de los demás como una misma porque reconoce que todos somos parte del mismo Universo.

“Procura ser tan grande que todos quieran alcanzarte y tan humilde que todos quieran estar contigo.” 

Anónimo.

Una mente humilde no tiene posibilidades de pensar con carencia porque su función es ver grandeza en todos lados, incluso en las personas o situaciones que le confrontan porque todo lo observa como una oportunidad de crecimiento y esto sucede porque reconoce su propio “yo” en los demás y descubre de dónde vienen todos esos miedos que tiene en relación a sí mism@.

Ser humilde es reconocer el miedo que tienes de que no puedes sol@ para que de esa manera, logres sentir compasión por ti; ser humilde es comprender el miedo que existe entre tu forma de pensar y la que el otro/la otra tiene, para que de esa manera, puedas respetar la libertad de cada ser; ser humilde es enfrentarte al miedo de aceptar que estás hech@ pedazos y darte permiso de no ser fuerte para levantarte; ser humilde es observar el miedo que te da la responsabilidad para que logres tomar consciencia de que la respuesta de todo la tienes tú; ser humilde es acceder al escondite que hay detrás del miedo de no pedir ayuda porque reconoces que todos necesitamos de todos; ser humilde es abrazar el miedo que sientes en relación a la pobreza porque aceptas que tu naturaleza es ser abundante; ser humilde es encontrar el miedo que te da el futuro para que te impulses a soltar el control que te genera lo desconocido; ser humilde es conocer el miedo que te ocasiona el desapego porque por fin, estás consciente de que nada te pertenece; ser humilde es abrazar el miedo de relacionarte con tus emociones porque te das cuenta que nadie es culpable de cómo te sientes; ser humilde es elegir aprender más allá de enseñar; ser humilde es descubrir el miedo que hay cuando te comparas porque entiendes que la vida no se trata de tener o parecer, sino de ser; ser humilde es vislumbrar el miedo que hay debajo del reclamo cuando crees que tú das más, porque por fin reconoces que cada quien da lo que puede y mientras haya amor al dar, habrá abundancia al recibir; ser humilde es aceptarte tal cual eres porque comprendes que lo en la humildad puedes enriquecer tus capacidades y de esa manera  contribuir al mundo. 

Permítete a ti mism@ conectar con tu humildad en todo momento porque temo decirte que la humildad es una virtud que pocos conocen y practican; así que ríndete a tu necesidad de posicionarte ante los demás, ríndete a querer ser mejor que otros, ríndete a la comparación con la que constantemente te castigas, ríndete al perdón que no te has otorgado a ti mism@ porque has creído que el rencor te hace más fuerte, ríndete a tu arrogancia, soberbia, indiferencia, rechazo y odio porque estos opositores jamás te dejarán pensar con una mente clara y humilde, ríndete a querer ser el o la súper héroe que resuelve la vida de todos, ríndete a la carencia que te hace mirar todo con símbolo de dinero porque eso hace que no entiendas el valor de las cosas, ríndete a la inflexibilidad a la que te sometes para lograr lo que quieres, ríndete ante los pies de la vida porque ésta sabe qué es lo mejor para ti; pero si eliges no rendirte, entonces da por hecho que nunca conocerás tu grandeza. 

La humildad es un valor que todos necesitamos para comprender y ser comprendidos, porque su resonancia vibra a través del dar y recibir; toma en cuenta que uno de tus atributos donde radica tu poder, es la humildad con la que te miras y el trato que le ofreces a otros; es maravilloso que te visualices en un futuro pleno, abundante y feliz pero recuerda que una persona que resuena en la humildad sabe para dónde va pero nunca olvida lo que ha tenido que superar para llegar hasta donde está; la humildad te hará reconocer tus dudas como las maestras que te permiten verte a ti mism@ y te ayudarán a aceptarte, porque cuando tienes la valentía de mirarte y quedarte en ti es porque has llegado al inicio y al final de todos tus miedos, para que cuando estés list@, percibas con humildad todo lo que la vida te ofrece.  

Eres grande, Shary ChavLó