El aborto: ¿Un asesinato?

Pensé mucho en escribir acerca de este tema por los constantes contras que tiene; porque se cree que hablar del aborto es igual a matar a un humano que está listo para encarnar en la vida.

Durante la gestación, cada mes es fundamental para el desarrollo del feto, los primeros 3 meses son de alto riesgo porque es cuando el embrión se fija al útero de la mujer, en esta etapa pueden ocurrir múltiples amenazas de aborto e incluso es la etapa recomendada para inducirlo por decisión; esto es posible porque el feto aún no está formado, esto significa que carece de emociones, pensamientos y sobretodo de consciencia; recuerda que la consciencia nos conecta a la vida porque gracias a ella nos sabemos existentes.

Algunos países permiten el aborto como un derecho y otros no debido a que es considerado como un homicidio agravado; es importante mencionar que cuando hablamos de homicidio, significa que una vida es arrebatada sin permiso, pero un embrión sigue siendo una célula en desarrollo y aunque su corazón físico lata no significa que viva.

¿El feto ya tiene alma? Recuerda que los seres humanos estamos creados por una información biológica que repetiremos en forma de patrones y cuando dos personas se juntan se debe a la atracción de sus programas, de esa forma el óvulo y el espermatozoide fecundan porque se complementan y cuando un alma decide materializarse a través de un cuerpo físico buscará a los padres que le brindarán esos aprendizajes que tendrá que trascender en la vida; esa elección de encarnar la sabrá a partir del tercer mes en lo que el feto se adhiere al útero y decidirá si se queda en el mundo terrenal o no, si decide quedarse el alma se fijará hasta el séptimo mes de la gestación del cuerpo que eligió.

Nos han hecho creer que el aborto está mal porque lo tachamos como un crimen acusado por Dios, recuerda que Dios es una energía que no vive a través de un juicio, los juicios sólo viven en nuestra mente originados por nuestras creencias hechas percepciones; las opiniones referentes al aborto parten de nuestros posicionamientos de lo que creemos correcto e incorrecto.

Este planteamiento que busco darte no tiene que ver con un posicionamiento basado en mi juicio, tampoco cuestiono las decisiones de una mujer; para empezar no estoy a favor ni en contra del aborto; estoy a favor de una vida integra, amorosa, pacífica y espiritual; estoy a favor de una vida en la que los padres enseñen a sus hijos a creer en sí mismos; estoy a favor en que las escuelas cambien su sistema educativo para que los niños tengan entusiasmo de aprender por gusto y no por obligación, y así, descubran sus dones, talentos y capacidades; estoy a favor de orientar a los padres con pláticas gratuitas para hacer consciencia de sus creencias, patrones y disfuncionalidades para que no las hereden a las próximas generaciones que están destinadas a la evolución de la tierra; estoy a favor de guiar a las próximas madres para orientarlas emocionalmente sobre lo que representa ser madre para que en un futuro su hij@ no tenga la necesidad de atentar contra su vida por el profundo rechazo que sintió por parte de ella; estoy a favor de una infancia amorosa sin que unos padres depositen sus frustraciones en la mente de sus hijos o les brinden una educación diseñada con golpes porque son ellos los que algún día se convertirán en adultos, y quizá, se transformen en adultos rotos sostenidos por su niño herido, aquel que materializará su mundo de acuerdo a los aprendizajes que vivió y entendió.

Si estás de acuerdo con el aborto cuando una mujer es violada entonces pregúntate: ¿cuál será su programa que empató perfectamente con el de un abusador para desempeñar el papel del padre?

Si estás a favor de un aborto cuando el feto viene en malas condiciones entonces pregúntate ¿por qué no tenerlo? Quizá porque no encaja en los condicionamientos de estética para ser aceptad@ por el colectivo, cuando lo verdaderamente importante es el aprendizaje que necesita el alma para trascender sin importar el cuerpo que elija; por lo tanto, no sufre el alma en ese cuerpo sino los padres quienes no aceptan el rechazo que sienten a través de las críticas.

Si estás en contra de un aborto cuando una mujer se embaraza por descuido entonces quizá te preguntes: “¿para qué abre las piernas?” Porque para el colectivo la mujer es la culpable así que debe de hacerse responsable aunque rechace y deteste a su hijo de todas las formas posibles.

Nos posicionamos de estas maneras porque los seres humanos estamos acostumbrados a condenar la causa y desde ahí, determinamos si está bien o está mal; sin embargo pocos se atreven a profundizar en la historia; quiero decirte que no es el acto lo que se deba juzgar y señalar como un pecado, sino observar el origen para que de esa forma conectemos con la empatía y aceptemos que esa situación no es parte de nuestro proceso sino el aprendizaje de un individuo ajeno a ti y a mí.

“Un niño fue adoptado por un matrimonio después de haber nacido, ambos padres murieron tiempo después, lo que llevó a este niño a quedarse huérfano nuevamente, ¿cómo crees que fue su infancia si desde la gestación su madre biológica ya lo rechazaba? Una madre que decidió tenerlo pero darlo en adopción, posiblemente tuvo una infancia con mucha carencia de amor y de afecto; ese niño se llama Nikolas Jacob Cruz autor de un tiroteo en la secundaria en Parkland Florida matando a 17 personas e hiriendo a 14 más; nada justifica su acción, pero él también tuvo una historia que quizá nos ayude a comprender la causa”.

“Son las 10 de la noche en un supermercado, hay dos niños que parecen huérfanos y uno de ellos pide limosna y el otro algo de comer, cuando una mujer les compra cereal y leche ambos lo llevan con su madre quien está sentada esperándolos mientras que ellos regresan para hacer el mismo acto cuantas veces sea necesario; este hecho anclará a esos niños a un condicionamiento en donde crean que las cosas sólo provienen cuando le quitas a otros ¿qué tipo de patologías crees que desarrollen estos niños en edad adulta?, ¿por qué los padres no les enseñan a trabajar de forma digna? Porque ambos traen el mismo sistema de carencia; por lo tanto, no pueden enseñar algo que no conocen”.

“Un niño fue abusado física y emocionalmente por su padre y constantemente lo azotaba hasta que hiciera las cosas perfectamente, a menudo lo insultaba en relación a su físico señalando que su nariz era muy gruesa; este niño se convirtió en Michael Jackson, un hombre muy exitoso pero alguien que vivió constantemente preocupado por su físico, al grado de llevarlo al quirófano más de 25 veces para intervenirlo quirúrgicamente y corregir su gruesa nariz, quizá como una necesidad inconsciente para que su padre por fin lo aceptara; para muchos fue el rey del pop pero quizá para él su lucha radicó en amarse y aceptarse a sí mismo”.

Si te das cuenta, todas estas historias tienen algo en común, el rechazo que sintieron por parte de un progenitor, y este hecho, puede marcar tanto la vida de una persona que le impide elegir experiencias basadas en el amor, un estado que difícilmente conoce; haciéndole ver al mundo el sufrimiento en el que vive, quizá ninguno de ellos tuvo una opción de aborto pero sí tuvieron una vida carente de amor y una vida sin amor, no es vida en lo absoluto.

Comprendo que nunca se está preparado para ser padre, eso lo dará la práctica pero si ser padre es condenar a un hijo a los condicionamientos del mismo sistema entonces se está cometiendo el mismo acto que es interrumpir la vida de un alma que quiere ser libre.

Si estás embarazada y necesitas tomar una decisión quiero que sepas que no soy quien para juzgar tus decisiones, sólo invítate a ti misma a comprender por qué elegiste embarazarte en ese momento y de esa persona, porque si fue así, es porque hay un aprendizaje que necesitas ver, comprender y perdonar, y cuando lo hagas, entonces tomarás una decisión consciente y no basada en el miedo que te impide despertar; al fin estamos hablando de una célula que se convertirá en persona y su presencia impactará en el planeta.

Todos deseamos un mundo libre, pero para lograrlo es urgente quitarnos las vendas que nos están cegando; toma en cuenta que hay decisiones que están fuera de ti y fuera de mi porque hablamos de un cuerpo que no es tuyo ni mío; por lo tanto, nos corresponde respetar las elecciones de los demás; así que ten presente que esa libertad se logrará cuando haya consciencia, aquella que no nace en el feto sino en el ambiente en el que nazca, crezca y se desenvuelva.

Eres dueña de ti;
Shary ChavLó