Nunca olvidaré las pláticas que tenía con mis amigas referente “al amor de nuestra vida” siempre pensábamos cómo sería la pareja de nuestros sueños; por supuesto nuestros deseos estaban inclinados hacia encontrar un príncipe azul.
A medida que vamos creciendo, nos encontramos con esas personas que no tienen mucho parecido a ese concepto creado años atrás; y que estaba suspendido en nuestros sueños, porque las personas con las que estamos hoy, son las que están en nuestras programaciones inconscientes y que perfectamente satisfacen esas disfuncionalidades que creemos acerca del amor, la vida, la abundancia, el sexo y la unión.
Cuando llega esa persona que mueve nuestro mundo es porque a nivel inconsciente encaja con lo que debemos de trascender y no con lo que queremos tener. Recuerda que todas las personas que están en nuestro entorno vienen a enseñarnos todo lo que debemos transformar en nosotros mismos antes de esperar que ellos se transformen para nosotros.
“Quien mira hacia dentro, despierta.”
Carl G. Jung
¿Qué es un cambio? Siempre que estamos en una situación que no nos gusta, rogamos porque las cosas sean diferentes y nos esperanzamos a que todo cambie; un cambio no refiere a la transformación de las cosas ni al despertar de los otros. Un cambio está directamente relacionado a la percepción que tú le das a todo lo que experimentas, esto significa que a medida que tú cambies tu percepción ante lo que crees que vives, todo toma una forma más adaptable y te permite fluir sin resistencia; de esta manera reconocerás que las cosas se transforman porque has cambiado la forma en cómo las miras.
Parte de mis amigas se han casado y algunas de ellas ya inician los trámites del divorcio; cuando les pregunto qué fue lo que pasó en su relación, su contestación es: “las cosas entre nosotros simplemente cambiaron”, pero la realidad es que no cambiaron en lo absoluto, porque cuando decidieron unir su vida a alguien, no miraron a la persona, sino se quedaron con la ilusión del príncipe azul, en el descenso de esa ilusión se enfrentaron con la persona de carne y hueso; se dieron cuenta que no era lo querían y prefirieron cruzarse de brazos ante ese “cambio”, que ni ellas ni ellos supieron hacer algo al respecto, porque fue más fácil culparse entre ellos antes de responsabilizarse de las decisiones que los llevaron hasta ese momento.
El trabajo: Ten presente que una de las estrategias favoritas del ego es estar alerta del ambiente y determinar el peligro que proviene de las personas que más daño pueden hacerte; por eso crees que en el trabajo en el que estás hay mucha “mala vibra” y desde que despiertas lo primero que piensas es en esa terrible persona a quien le tienes que ver la cara y ruegas que finalmente las cosas cambien; sin embargo, creo que sería más fácil para ti si te preguntaras ¿qué estoy haciendo yo, para atraer este tipo de trabajos con esta clase de personas? Y aún mejor ¿qué estoy haciendo yo, para que las cosas cambien? Hacerte ese tipo de preguntas significa que estás tomando la responsabilidad sobre lo que piensas y sientes, porque esa persona que tanto te reta también tiene una historia al igual que tú y que por supuesto desconoces; si han decidido encontrarse en esa misma línea del tiempo es para que aprendas a cambiar todo lo que te atormenta de ti mism@.
La Familia: Nuestros padres son dos de los maestros más retadores en nuestra existencia porque en la información que nos dieron, vaciaron sus creencias, hábitos y conductas y por supuesto, todo ello dejó de encajar en las nuevas sociedades; esto implica que nuestro desafío más grande hacia ellos es aceptarlos como son y entender que no podemos cambiar el molde que han utilizado por años sólo porque pensamos que viven y están mal; recuerda que en su mente ellos siempre tendrán la razón sobre ti, así que si insistes cambiarles lo único que lograrás será frustrarte; todo esto te muestra que necesitas aprender a ser libre para que dejes de controlar aquello que sí lo es.
La pareja: Si tú estás con alguien y tienes la esperanza de que algún día cambie, porque crees que dejará de ser infiel por ti, porque evitará ser agresiv@ por amor a ti o porque eventualmente te pondrá más atención porque ahora está ocupad@ en otras cosas; quiero decirte que nada de eso sucederá, eso te lo dices a ti mism@ para no responsabilizarte de una relación que no te contribuye, porque prefieres justificarte ante los cambios que tiene que hacer el otro antes de cambiar tú y tomar la decisión de dejarle ir; el cambio de una relación está en la elección de quiénes queremos ser ante lo que vivimos y experimentamos.
El mundo: El mundo que percibes afuera equivale exactamente al mundo que llevas por dentro; todo lo que ves, está directamente relacionado al cómo te sientes y si tú que eres parte del mismo mundo y por ende de la misma humanidad, y esperas que todo cambie para que por fin seas feliz, entonces te estás posicionando desde la culpa creyendo que nada de lo que vives es responsabilidad tuya.
Si quieres que todo en tu vida se transforme incluyendo las personas que te rodean, entonces deja de actuar desde la resistencia que te prohíbe aceptar que los otros son como pueden y saben ser; eso te impide conectar con el flujo natural de las situaciones que te rodean. Recuerda que nada en tu vida cambiará si no sueltas el control de esos pensamientos inflexibles que te hacen creer que tú tienes la razón; todo lo que te sucede lleva un orden y detrás de todo ese caos que percibes siempre estará el cambio más benéfico para ti.
Los cambios sólo son consecuencias de lo que constantemente piensas; por lo tanto, si sigues pensando que nada cambia, ese cambio inexistente es lo que tendrás como una constante; de lo contrario, si crees que el cambio puede provenir de ti, entonces te estás dando la oportunidad de transformar tus percepciones y creencias ante las cosas que vives todos los días; querer cambiar a los demás es condicionarte a un mismo lugar que te hará sentir profundamente estancad@; lo más importante de los cambios es que tengas la sabiduría de comprender que está en tus manos cambiar para que con esa misma consciencia, puedas reconocer la diferencia sobre los cambios que te benefician y aquellos que te quitan paz; de esa manera soltarás a todas esas personas que prefieren quedarse en ese mismo lugar y que cambiarán cuando se sientan capaces de hacerlo.
Transfórmate tú, Shary ChavLó ∞
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