Me acuerdo de las conversaciones que sostenían mis padres en temas políticos, hablaban del horrible gobierno en el que estábamos, un gobierno corrupto, mezquino, falso y que poco se preocupaba por la gente, por supuesto, esa programación quedó en mi memoria y crecí pensando que el gobierno era el culpable de todo lo que sucedía en el país.

Los conceptos que nos hemos formado en relación al mundo provienen de las percepciones que hemos construido de acuerdo a lo que constantemente vivimos, porque todo aquello que experimentamos es el resultado de las creencias que sentimos reales; razón por la cual, nuestra consciencia estará condicionada al lugar al que llevemos nuestra mente y desde ahí se permitirá evolucionar o estancarse en su proceso. 

¿Qué es la consciencia? Es el conocimiento de adaptación que tenemos en relación a la existencia; es un estado que permanece activo en la comunión de nuestros pensamientos, emociones y acciones; por lo tanto, no existe una consciencia mejor que otra, todas se encuentran en un ritmo de crecimiento distinto y en ese proceso es como cada consciencia elige aprender para que en el momento que esté lista, pueda trascender al siguiente aprendizaje. 

Recuerda que vivimos en un mundo dual formado por mentes duales, aquellas que se posicionan en lo correcto y no dejan ser lo incorrecto porque lo describen como mal; por eso lo proyectan en los demás y por supuesto en el mundo, creyendo que lo de afuera es lo que nos tiene que dar las respuestas del por qué y es el exterior el encargado de dar las soluciones de todo lo que experimentamos.  

“La conciencia sólo es posible a través del cambio; el cambio sólo es posible a través del movimiento.”

Aldous Huxley.

Estas últimas semanas he sido testigo de noticias que me han impactado profundamente; el 5 de agosto un joven de 21 años decidió entrar a un supermercado en el Paso Texas y disparar contra la gente que estaba ahí, en especial a la mayor cantidad de mexicanos posible; el siguiente caso fue en México, dos hombres chocaron su auto y comenzaron a pelear a golpes, uno de ellos logró noquear al otro y al verlo en el suelo decidió pasar su auto encima de él y darse a la fuga; en adición a los constantes feminicidios que existen en el país y en el mundo desde hace siglos. 

¿Crees que los involucrados en los casos son personas inconscientes o víctimas de un sistema que les hace creer que deben ser así? La inconsciencia suele ser una justificación sobre los hechos en los que no queremos ver el panorama completo, el cual, involucra una participación consciente por nuestra parte; ¿cómo es esto posible? Todos manifestamos situaciones necesariamente duales para que interpretemos el escenario a través de una víctima y un victimario; por eso, vemos a los demás como los culpables incluyendo al gobierno que sin duda, seguimos manifestando. 

Hablemos un poco del nivel de consciencia de cada gobierno: los seres humanos tenemos la necesidad de ver materializado lo que pensamos, para que así creamos en ello; por eso tenemos algo que se llama mentalidad arquetípica; cuando nos hablan de un gobierno, lo primero que viene a nuestra mente es el líder que representa al país; ese dirigente es la imagen de una consciencia colectiva que a través del arquetipo mental que tiene de un presidente, logra materializarlo físicamente, porque todo lo que tiene espacio en nuestra mente es porque cabe en nuestra realidad; por lo tanto, la ley creada por un gobierno no se encarga de atender al justo sino a los individuos con la consciencia que en mayoría vibra en igualdad. 

Pensemos sobre la consciencia de los violadores: ¿son culpables?, ¿son los malos?, ¿son la podredumbre de una sociedad? Un violador existe cuando en la mente de una mujer vive el arquetipo de que los hombres son violadores, machistas y agresores; sin embargo, creo que la causa es mucho más profunda, desafortunadamente seguimos escondidos detrás de un inconsciente colectivo que se defiende a través de algo que se llama “moral” representado por un celibato activo y por un poco fundamentado puritanismo que nos ha hecho reprimir la sexualidad al grado de manifestarla de las formas más agresivas; esto nos ha llevado a estar en países moralmente reprimidos con ausencia de libertad. 

La única forma de conectar con una consciencia más elevada, será cuando logremos volvernos testigos conscientes de lo que vemos todos los días y con responsabilidad y valentía nos preguntemos ¿para qué atraigo esto? Porque si lo estamos experimentando es porque nuestra consciencia colectiva sigue pensando y actuando desde un conocimiento de separación; el cual necesita encontrar a los culpables de los daños irreparables de los que todos somos partícipes porque para la consciencia siempre seremos uno. 

Quiero decirte que si tu eres de los que desea que todo cambie, primero toma responsabilidad de lo que tú puedes cambiar; empieza por cambios pequeños que beneficien a todos porque tu consciencia estará determinada según cómo trates a otros, porque la vida se trata del tipo de respuestas que eliges dar ante lo que experimentas; habrá gente en el camino que no podrás entender y ellos no sabrán comprenderte, ninguno está mal ni bien, la diferencia es que ambos lo ven desde diferente perspectiva consciente; lo único que puedes hacer es aceptar la experiencia que atrajiste a través de esa persona que al igual que tú ha actuado con violencia, sólo que ella se quedó en ese proceso y quizá tu ya comprendiste cómo salir de él. 

No es necesario que demuestres a los demás lo buena persona que eres, insistir en reflejar tu bondad, te volverá a conectar con la separación que hará que proyectes tu sombra; ser consciente significa conectar sabiamente con tu mente, emociones y acciones en una misma vibración que integre. Si estás en este mundo no es para distinguirte de los demás por tu género, raza o nacionalidad, eso es una ilusión que te hace creer que no eres igual; recuerda que antes que todo eres human@ y si quieres ser tratad@ con justicia y amor, comienza por resonar de la misma manera porque es imposible que manifiestes algo que tú no estás dispuest@ a dar. 

Despierta; Shary ChavLó