Nuestra mente biológica siempre buscará la supervivencia a través de un sistema llamado clan familiar porque a través de la información ancestral que rige en la psique de cada uno de nosotros, buscaremos en el exterior esa pertenencia positiva y a la vez negativa; lo que significa que nuestras parejas, amigos, relaciones laborales y sociales estarán condicionados a la relación que tuvimos con nuestro padre y madre. 

Una de las razones que me llevaron a ser consultante espiritual fue que siempre he  creído que la compañía emocional es fundamental en nuestra experiencia y a pesar de que no me considero una mujer que ha experimentado todo, me he dado a la tarea de exprimir cada aprendizaje para transmitir esa información con base en mi experiencia, pues creo que todos somos el reflejo de nuestros conflictos y pienso que no existe persona en el  mundo que esté libre del dolor; cuando comencé a dar consultas y talleres normalmente llegaban a mí, mujeres que habían sido abusadas de muchas maneras por su padre; al principio, esto me confrontaba porque pensaba que una parte de mi mente había reprimido algún recuerdo; e indagar en ello, implicaba tomar consciencia de una verdad escondida en alguna parte de mi historia.

Antes de ponerme a investigar cuál era el abuso relacionado a mi padre y yo, primero necesitaba voltear a ver al ser humano, después al hombre y hasta el último el rol que ha fungido en mi vida; así que me dispuse a observar sin juicio esa relación que él ha tenido con mi madre porque desde ahí, están basadas gran parte de mis disfuncionalidades: lo que observé fue una unión basada en lealtades carentes en relación al amor en donde hubo mentiras, infidelidades, indiferencia, victimización, dependencia y soledad, fue en ese momento donde empecé a ahondar en esos juicios de abuso que de alguna manera me hicieron atraer relaciones en donde yo fui abusadora y abusada por esa programación inconsciente de lo que observé y aprendí en casa.  

Una de las necesidades fundamentales que posiblemente no cumplieron nuestros progenitores fue que no nos guiaron a través de la auto-confianza y de esa manera,  orientarnos a reconocer nuestros aciertos de la misma forma que nuestros  errores debido a que sólo era bien visto acertar para calificar como buenos candidatos para ser la mejor hija o hijo; por ende, durante toda nuestra vida, nos hemos encargado de ser l@s mejores para que de esa manera podamos obtener el reconocimiento que no sentimos por parte de ellos; sin embargo, nuestra lealtad más condicionante hacia nuestros padres será que siempre buscaremos en los demás, las palabras de nuestra madre y la  ausencia emocional de nuestro padre. 

Toma en cuenta que desde hace muchas generaciones hemos sido sometidos a la comparación, creyendo que todo lo que dice, piensa y hace el exterior es lo que necesitamos para llevar a cabo una vida social, familiar y culturalmente aceptable; razón por la cual, nos han creado fechas específicas para celebrar a la heroína, la más luchona y por supuesto, la mejor madre; de igual manera, nos han programado para celebrar al héroe, el amigo, el confidente y al mejor padre que nadie pueda tener; sin embargo, ¿qué sucede cuando en nuestro sistema familiar no existió nada de ello?

“La primera lección del amor es no pedir amor, sino simplemente darlo.”

Osho.

Empezar el camino que nos invite al despertar de consciencia no es como despertar un día más en la mañana; por eso creo que resonar en la espiritualidad es de los procesos más complejos que existen porque dejas de mentirte a ti mism@ y comienzas a brindarte el amor consciente para despedirte del amor que engaña; empiezas a observarte desde cerca para dejar de mirarte con comparación; tomas consciencia del dolor causado y causante que ha funcionado como una estrategia de la vida para que lo sientas porque te das cuenta que no tienes que ser fuerte; das paso a la renuncia de tus juicios que resultan de las creencias que más te desafían y que vienen de los padres que ilusionaste como los mejores, peores o intachables para que de esa manera, les regreses la humanidad que les quitaste; observas el daño originado por las creencias sobre cómo debes verte y quién debes ser para ser aceptad@ por un colectivo que necesita que repitas pero no que repares; te reconcilias con la verdadera divinidad porque te quitas el peso de esa creencia sobre el Dios de afuera que hemos condicionado como un hombre que culpa y castiga;  simplemente despiertas de la hipnosis para encontrarte a ti mism@ y descubrir quien realmente eres sin escudarte detrás del resentimiento que tienes hacia tu madre o padre por no brindarte el amor que tanto idealizaste.

Desconozco cómo fue y ha sido la relación que tienes con tus padres, sólo recuerda que a partir de ella tu vida estará sometida a la repetición de esa unión, hasta que tomes consciencia de lo que tienes que sanar en ti sin creer que los demás están mal; no existen padres perfectos, esto significa que no tuviste a los mejores padres porque eso significa que te estás posicionado sobre una ilusión inalcanzable y tus relaciones nunca serán suficientes porque estarán sometidas a la comparación de un enamoramiento indestructible; por otro lado, si crees que tuviste a los peores padres porque te abandonaron, hirieron u ofendieron, sin duda, tus relaciones tendrán las mismas características de dolor y sufrimiento porque esas creencias son a las que te aferraste; con el fin, de quedarte a lado de personas que se parezcan a aquellas que no sabes cómo perdonar y aceptar. 

Olvídate de los juicios y condenas a los que sometes a tus progenitores porque estás pasando por alto la historia que ellos tuvieron con los suyos; esto no significa que justifiques sus tratos sólo que comprendas que ellos actuaron de acuerdo a un régimen aprendido porque repitieron la historia con la que establecieron cómo sería la vida; date la oportunidad de ver a cada uno como personas que asumieron un rol que a tu percepción no supieron desempeñar, así que deja de sentirte el jurado que determina lo bien o lo mal que lo hicieron; también date la oportunidad de quitarte el disfraz de súper héroe que cree que tiene que salvarles de sus creencias y “malos” hábitos porque eso significa que los ves como víctimas mientras que tú eres su victimari@ quien les quita su poder personal para sentirte superior; recuerda que tu alma eligió de qué padres quería nacer y tu misión es descubrir qué tienes que trascender de esa relación pero si decides mirar a tus padres desde el rechazo, odio, ilusión y amor condicionante, entonces te estás condenando a repetir la misma historia de dolor, carencia y sufrimiento porque ya te hiciste a la idea de que así es como obtendrás ese aplauso que por fin te hará sentir amad@ e importante. 

Ámate, Shary ChavLó ∞