Las emociones son estados adaptativos que nos ayudan a relacionarnos con el entorno y gracias a ellas nos podemos identificar con los demás; los primeros humanos que pisaron la tierra descubrieron que la forma de experimentar una sensación de amor y/o afecto era gracias a los estímulos externos; a partir de ese momento se generó la creencia de que gracias a el/la otr@ podemos sentir, esa idea nos alejó de nuestro interior en donde radica la verdad sobre un@ mism@.
Cuando hablamos de un@ mism@, significa que estamos siendo conscientes de la gran corresponsabilidad que implica hacerse cargo de lo que sentimos sin creer que alguna situación o conflicto que identifica al ego gira en torno a nosotr@s, sino que involucra a un todo creado por un@ con la finalidad de resolver una situación que no hemos hecho consciente; cuando aceptamos esto, podemos renunciar a la culpa que busca atacar al otro para manipular su estado de ánimo como respuesta de la incomprensión del propio.
Las emociones nos ayudan a crear estados vibracionales y cuando nos impedimos sentir esa ola vibracional que nos genera cualquier experiencia, entonces esa corriente se estanca y nos crea enfermedades sustentadas por el apego; ¿qué es el apego? Es una herramienta lasciva con la que nos identificamos con el otro porque decidimos coexistir emocionalmente a través de los demás creyendo que son ell@s quiénes nos hacen sentir; el apego es una necesidad biológica que nos hace reconocernos a nosotr@s mism@s cuando estamos con otras personas para sentir que tenemos una identidad; por lo que depositamos en otr@s esa necesidad de afecto y reconocimiento.
“El apego emocional es una cárcel para el alma, te hace ver virtudes
que no existen y esperanzas donde no las hay.”
Rafael Ramos.
Cuando trato a consultantes uno de los temas fundamentales que abordamos es el amor; desde mi experiencia nos ha sido complicado percibir el amor tal cual es porque acostumbramos a adornarle demasiado debido a que la mayoría asume que el amor está afuera y hacemos todo lo posible por alcanzarlo; sin embargo, ¿en qué momento deja de ser amor? Cuando entra la necesidad de sólo estar a lado de el/la otr@ quitándonos autonomía y por ende, arrebatamos la ajena y sin querer pero queriendo, transformamos esas emociones en apego porque por fin encontramos al detonante que nos hace sentir algo hacia un@ mism@ y en el transcurso de esa relación, vamos olvidando quiénes somos y en el momento que sucede esto, la caída a la herida de abandono es inminente; la cual, justificamos detrás de que el o la otra dejó de amarnos o que el amor se ha terminado; ¿te ha pasado esto?
Yo te diría herman@ que dejes de contarte el cuento de que tú sólo haces o hiciste las cosas por amor porque eso significa que has decidido prostituir tu amor propio; deja de pensar que el o la otra se tienen que quedar a tu lado porque les das tu amor a cambio de su compañía; deja de creer que son l@s otr@s quiénes tienen que aprobarte para que estés bien y por consecuencia, seas reconocid@; deja de obligarte a poner tu valor en las manos de los demás porque si tú no sabes cuanto vales entonces los demás se harán cargo de ponerte el precio más bajo; deja de atacar con culpa y acusarles de tu sufrimiento porque si haces esto, es un hecho que no te estás amando, estás experimentando todas tus relaciones desde esos apegos de los que no quieres librarte porque temes hacerte cargo de ti mism@.
Recuerda que el apego emocional surge a partir del miedo al abandono y a la soledad; es una causa que nos conduce irremediablemente a la ansiedad porque el apego emocional nace de la vaga e ilusoria creencia de que son los demás los responsables de nuestros estados emocionales y eso a nivel mente, siempre nos generará tensión porque estamos más expuest@s a emociones defensivas como resistencia ante la negación de que en verdad los demás tienen la libertad de irse y decidir no estar más; es en ese punto de quiebre que elegimos manipular para retener y así, condenando con culpa y dominio; sin embargo, cuando logramos tomar conciencia de nuestros apegos, nos es más fácil trascender el dolor y reconectar con nostr@s mism@s.
Es importante que dejes de juzgar cómo te sientes porque tu juicio te transporta a situaciones de la misma índole; libérate de la adicción a los demás porque ell@s no te querrán más por todo lo que das, recuerda que existe una línea muy delgada para convertirte en esa persona que se vuelve esclava de lo que cree que conquistó y si lo haces es porque así lo quieres no porque los demás te obliguen; toma en cuenta que el apego emocional te hará vivir pres@ y pendiente de cómo te hagan sentir los demás para sentir que existes y tú querid@ no mereces violentar tu espíritu ni mente; así que sé como el vagabundo que va por la vida sin nada que perder ni nada que cuidar más que a ti mism@ porque tú, eres y serás la mejor compañía que tendrás.
Honra tu libertad,
Shary ChavLó ∞
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