Una de las tantas cosas que nos han hecho creer es que las mujeres son las figuras más devaluadas de un sistema, incluso en la actualidad el mundo sigue percibiendo este concepto como real y le hace actuar desde la resistencia para alejarse de la verdad; y por miedo, prefiere dejar a la mujer en una imagen que está por debajo de la fe.

Es importante mencionarte que la fe no tiene que ver con un sentido religioso; la fe parte del poder que tú le otorgas a algo en lo que decides creer, en el caso de las mujeres éstas han sido conceptualizadas bajo conceptos carentes de ese poder, por lo mismo la lucha por hacernos notar como criaturas existentes e igualitarias, se ha convertido en una confrontación para ese sistema que sigue creyendo que las mujeres no pueden, no deben y no son.

Parte de la naturaleza de una mujer es la perpetuación de su especie para convertirse en algo que se llama madre; pero ¿qué es ser madre? En mi opinión, madre es un ícono de consciencia que trae consigo valores, creencias, virtudes, talentos y habilidades; y parte de su gran tarea es reconocerse a sí misma como un contenedor de todos estos conceptos, para que con ese mismo poder, pueda transferirlo a quien llega en nombre de ella.

Hace tiempo te hablé del proyecto sentido; te compartí que ese término refiere al diseño que nuestros padres nos dan cuando eligen gestarnos; eso se vuelve el decreto que seguimos con lealtad y amor hacia ellos porque recuerda que cuando una madre está gestando, sus emociones, pensamientos, sentimientos, carencias y dolencias son transmitidos a ese bebé que gesta porque todo lo que es mamá es el hijo en unidad.

Al nacer ese bebé quiere apegarse a la madre porque hasta ese momento es todo lo que conoce; sus emociones, pensamientos, sentimientos son lo que ese pequeño percibe como real; si mamá estuvo enojada durante todo el embarazo, ese niño no dejará de llorar por esa irracional molestia que siente; si mamá estuvo sensible porque se sentía gorda y su autoestima bajó, ese bebé se sentirá rechazado por parte de ella; si mamá estuvo alejada del padre, ese bebé percibirá al padre como un extraño y difícilmente habrá una relación fuerte entre ambos; si mamá estuvo preocupada en todo el embarazo, ese bebé seguramente manifestará cólicos como parte de su estrés; si la madre estuvo en constantes pleitos con el padre durante la gestación, seguramente ese bebé presentará indicios de reflujo como demostración de su asco.

Quiero decirte que el rol de nuestra madre es fundamental para nuestra vida adulta y a pesar de que es un vínculo que une, también es un vínculo que destruye porque mamá trae consigo disfuncionalidades que te heredó y que posiblemente hasta hoy  ni siquiera te has dado cuenta que esas creencias han influido en ti de forma determinante.

Te contaré una historia; son dos hermanos, uno de ellos mayor que el otro; ambos jugaban de forma brusca; el más pequeño comenzó a llorar y corrió hacia los brazos de su madre para buscar consuelo y contarle que su hermano le había pegado y le había dicho cosas feas; lo que su madre hizo, fue correr en búsqueda de “justicia” y optó por decirle al hijo mayor: “verás que cuando crezcas tu vida será miserable”; ese hijo le creyó y a pesar de que es un hombre muy inteligente difícilmente cree en sí mismo como un ser humano sobresaliente porque se ha asegurado de que su vida sea de la misma forma en que le ordenó mamá; ese hombre es mi padre.

Lo que quiero decirte con esto es que las palabras de una madre siempre serán un peso tanto positivo como negativo porque las llevaremos impresas en nuestro inconsciente; es decir, todo lo que sea dicho por ella serán las verdades que utilizaremos como las herramientas principales para percibir el mundo y construir nuestro destino..   

¿Te ha pasado que cuando alguien te pide un favor y no quieres hacerlo, dices que sí porque no sabes cómo decir no? Esa es parte de la educación que nos enseñó mamá, siempre decir que “si” porque decir que “no” era indicio de una mala educación; por lo tanto, no estamos educados para decir que no porque hacerlo nos genera culpa porque creemos que haremos sentir mal al otro y por ende, nos rechazará; eso hace que  dejemos de escuchar lo que realmente queremos; saber decir que no es un regalo que pocos practican porque habla de la congruencia y cuando vibramos en coherencia comprendemos que nosotros no somos responsables de los estados emocionales del otro cuando le decimos “no puedo, no quiero, no me parece”; sólo podemos hacernos cargo de nuestras emociones pero no de las reacciones del otro.

Quiero decirte que no existen madres malas o buenas, eso es parte de nuestras etiquetas que le quitan humanidad a ese otro ser humano; tú tienes una madre completa que se equivocó y siguió una fórmula que por generaciones funcionó y que gracias a ella generó ciertos vínculos destructivos con el mundo; hasta la fecha, no he conocido una madre que enseñe a sus hijos a elegir con libertad sabiendo que esa libertad posiblemente ya no la incluye a ella.

Hay madres que aman, hay algunas que odian y hay otras que actúan desde ambos lugares; eso es parte de la influencia que tuvo esa mujer para convertirse en madre, ninguna de ellas es buena ni es mala sólo está fungiendo un rol que no supo ni ha sabido desempeñar en consciencia.

Recuerda que el vínculo que tengas con mamá es irrompible pero en ti está decidir qué sigues de ella y qué eliges dejar, ten presente que nuestra necesidad de aprobación comienza con ella y si entre sus enseñanzas no estuvo reconocerte, atraerás relaciones que serán el espejo de mamá y que te impedirán hacerte cargo de lo que eres porque harás todo lo que esté en tus manos para anteponer los deseos de otros con la finalidad, de ser reconocid@”; toma en cuenta que muchas de las cosas que tu madre te dijo fueron equívocas, porque te habló desde su inseguridad y con palabras que fueron las replicas de lo que ella aprendió y no supo asimilar; pero si tú decides seguir esos decretos que te hablaban del: “no puedes”, “no hay” “no eres”, “estás feo”, “te morirás de hambre”, “tienes que ser”, “tienes que luchar”, “la vida es muy difícil” etc., entonces estarás ante la inflexibilidad de tus creencias; aquellas a las que les sigues poniendo fe con tal de ser fiel a ella.

Sé tú;

Shary ChavLó ∞