Una vez te comenté que para mí, las relaciones son la base de la evolución humana porque gracias a ellas, encontramos las partes más luminosas y más obscuras que viven dentro de nosotros.
Recuerdo que en repetidas ocasiones te comenté que de acuerdo a nuestro nivel de vibración atraemos personas y situaciones a nuestra vida gracias a la fidelidad de patrones y programas disfuncionales a los que pertenecemos.
También te había dicho que los seres humanos estamos acostumbrados a buscar las respuestas afuera de nosotros porque creemos que vivimos en separación y que lo de afuera es lo que hay que culpar, lo que nos hace sufrir, lo que está mal y optamos por convertirnos en las víctimas de las consecuencias y por supuesto de los demás.
La persona que no está en paz consigo misma,
será una persona en guerra con el mundo entero.
Mahatma Gandhi.
Quiero decirte que nosotros siempre seremos una causa que origina un efecto en lo de afuera, pero no significa que en ese espacio exterior esté la respuesta; la respuesta implica buscar en ti mismo y en saber por qué se manifiestan en ti esas confrontaciones de aquello a lo que tú llamas problema.
Te pido que concientices que todas las personas que se han cruzado en tu camino sin importar que hayas estado con ellas un par de minutos, días o años; todas son el reflejo de ti, recuerda que uno de nuestros grandes objetivos en la tierra es encontrarnos y conocernos a nosotros mismos, y la mejor manera de hacerlo es mirando a otros porque de esa forma logramos mirar lo que hay en uno mismo.
“Lo que te choca te checa”, todo aquello que detestamos del otro es algo que vive en nosotros y no nos hemos dado el permiso de reconocerlo, porque constantemente proyectamos esa sombra que se alimenta del ego que se siente pequeño en comparación a los demás y necesita mirarse en todas las situaciones que enfrenta.
¿Por qué nos espejeamos con los demás? Los demás nos ayudan a proyectar todo aquello que vive en nuestra mente y que se ha hecho nuestra verdad, por ejemplo: cuando culpamos a otro es porque estamos proyectando la culpa que sentimos hacia nosotros mismos, cuando creemos que los demás nos envidian es porque en mí, está proyectándose la envidia que siento o he sentido hacia otras personas pero no me atrevo a reconocer esa emoción porque la califico mala; cuando ves a ese otro y te sientes confrontado por sus palabras o acciones, es porque todo aquello que ves y sientes es lo que niegas de ti y no has querido resolver en ti.
Hace tiempo tuve una experiencia en donde la persona con la que vivía dejó de hablarme durante varios meses viviendo juntos, por supuesto yo lo viví como un abandono, constantemente buscaba las respuesta en él y continuamente juzgaba sus acciones; por supuesto no las justifico, finalmente él tenía sus propios programas que manifestaba conmigo, pero me di cuenta que él sólo me demostraba la indiferencia que yo sentía hacía mi misma porque había elegido abandonarme en la situación, él sólo me demostró las ausencias que yo estaba cubriendo y que él no pudo llenar porque no eran su responsabilidad sino la mía.
La semana anterior te hablé de cómo conseguir la pareja perfecta, recuerdo que te dije que si buscabas enamorarte en lugar de amar, ahí es cuando inconscientemente nos reflejaremos en el otro porque enamorarnos representa que nuestra conciencia se vea opacada por la necesidad, debido a que el enamoramiento se basa en las estrategias basadas en la carencia para cubrir aquello que nos ha hecho falta, porque no hemos sido lo suficientemente amorosos con nosotros mismos para atender esas deficiencias, de esa manera utilizamos al otro como ese espejo para que esa persona nos demuestre qué parte debemos de sanar y en dónde no nos estamos amando lo suficiente.
Lo que busco decirte con todo esto, es que mientras no logres mirarte compasivamente, entendiendo que aquello que ves en los demás, no es más que tu reflejo interno, entonces jamás lograrás deshacerte del juicio que vives utilizando al otro; cuando en realidad es ese juicio que sientes por ti y a los demás, los utilizarás como tu blanco de tragedias, venganzas, culpas y rencores.
Quiero que sepas que nunca dejaremos de conocernos a nosotros mismos porque estamos destinados a interrelacionarnos, y a todas esas personas las atraemos de forma inconsciente con el beneficio de sanarnos los unos a los otros. Lo que puedo decirte, es que tus relaciones se volverán más armoniosas porque has logrado entender que lo que te molestaba del otro es algo que sabes que vive en ti y por fin, te reconcilias, te entiendes, te abrazas, te aceptas y así, te amas…y es justamente aquí cuando comprendes que todo está unido a ti.
De ahora en adelante recuerda que cuando miras al otro es como si te vieras a ti mismo, y cuando ese otro te confronte en algún momento recuerda que él/ella al igual que tú, busca sanarse utilizándote, porque todas esas heridas que ambos se han hecho, son aquellas que ya existían, sólo vinieron a recordarse que es momento de sanarlas y trascenderlas, con el objetivo de regresar a tú centro, un lugar que sólo vive en ti mismo.
Te veo, me veo, gracias,
Shary ChavLó ∞
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