Una de las personas con las que me encantaría sentarme a tomar un café sería con Albert Einstein, le pediría que me enseñara todo sobre su “Teoría de la relatividad”. En esta teoría, Einstein explicaba que el tiempo es relativo de acuerdo a la velocidad que se mueve en el espacio de un observador, a esto le llamó “espacio – tiempo”. En otras palabras, esto significa que el tiempo es inexistente porque sólo está en la mente que es la encargada de crear el tiempo, incluso desde la perspectiva de la física; pasado, presente y futuro en realidad son lo mismo.

Hace tiempo te hablé sobre las heridas y te comenté que una de las heridas más profundas en mi era el control, tengo la necesidad de querer controlar el tiempo, porque soy excesivamente puntual y me molesta de sobremanera que otras personas no lo sean; si me baso en la teoría de la relatividad de Einstein eso quiere decir que desde mi percepción las personas no se mueven a mi tiempo, mientras que los demás perciben que sí lo están haciendo para llegar a la hora acordada.

A pesar de que hace unos años llegué a la conclusión de que en realidad el tiempo es un invento del hombre para alejarnos del único tiempo existente que es el presente; por ejemplo: cuando estamos llegando al mes de septiembre comenzamos a ser bombardeados con productos de Halloween, cuando pasa la temporada, en automático nuestra mente se va a Navidad y así durante todo el año, entonces nuestro reloj siempre va adelantado generándonos estrés y angustia, y hacemos del tiempo un elemento en contra porque todo ese sistema nos hace no valorar el único momento importante que es hoy.

La única razón de la existencia del tiempo
es que no todo sucede a la vez.

Albert Einstein.

Recuerdo cuando te hablé del inconsciente y te dije que la mayor parte del tiempo opera por nosotros, porque no sabe definir el espacio-tiempo en el que vive y por eso busca esas situaciones o personas que le recuerden lo que ya sabe, esto quiere decir que para nuestro inconsciente siempre es el mismo tiempo; eso hasta que hagamos actos de conciencia y podamos trascender lo que siempre está buscando y de esa forma, logremos vivir en otro espacio-tiempo.

Como te dije, el único tiempo verdadero es el momento presente porque ahí es donde sucede todo, sin embargo, a veces vivimos anclados al pasado culpándonos a nosotros mismos y maldiciendo a los otros por lo que pasó o en el futuro generándonos ansiedad y así vamos saltando del uno al otro en milésimas de segundo.

¿Qué es el pasado? El pasado es la consecuencia tangible que dejó aquello que fue vivido y cuando las personas vivimos enfrascadas en él, es porque si vivimos en el presente entonces eso representa dejar ir, y como sabes, una de las cosas que más trabajo nos cuesta a los humanos es soltar, así que preferimos atarnos al recuerdo amargo antes de asumir y aceptar el presente sin ello.

¿Qué es el futuro? El futuro no existe porque es un tiempo ilusorio de la mente, sin embargo, hemos sido educados para vivir en preocupación sobre lo que vamos hacer: “si no pasamos una materia”, “si no conseguimos el empleo”, “si no tenemos el dinero para comprar o hacer algo que queremos” etc., y así, vamos perdiendo conciencia del presente sin entender que el futuro es el presente continuo que se manifiesta gracias a nuestros pensamientos.

Recuerda que el tiempo es algo que no podemos controlar y hemos elegido utilizarlo como un pretexto y creemos que el día ya no alcanza, somos demasiado viejos para hacer las cosas, no tenemos tiempo para nosotros, para los demás, para nuestros sueños y es ahí, cuando el tiempo se vuelve la excusa perfecta para culparlo a él, pero en realidad, nosotros no queremos hacernos responsables de nosotros mismos.

Ten presente que no podemos cambiar las cosas, no podemos detener a las personas a quienes su tiempo ha llegado, no podemos cambiar el tiempo que llamamos pasado ni podemos vivir en ese tiempo futuro, recuerda que las cosas son como deben o debieron ser.

Recuerda también que vivir limitados de tiempo no es vivir en abundancia, porque no nos permite disfrutar del presente ya que es aquí cuando nuestro verdadero yo está conectado con todo, y esa angustia del tiempo hace que nos sintamos con esa necesidad de sobrevivir y dejamos de realmente vivir, porque comenzamos a resonar con lo que no hay y con lo que aún no llega, en lugar de mirar todo lo que hoy tenemos y estar agradecidos por ello.

Quiero decirte que tú no estás hecho de tiempo, eso lo piensa tu mente cuando te miras al espejo y tu ego mañoso te dice que ya estás viejo, recuerda que tú eres eterno y el objetivo de esa eternidad es que vivas cada momento como lo único y verdadero, y de esa forma, puedas valorar tú presente porque te aseguro que éste, nunca regresa.

Vive hoy y ahora,
Shary ChavLó