Cuando eras niñ@ estoy segura que te preguntaban ¿qué querías ser cuando fueras grande? Posiblemente en tus respuestas estaba ser maestro, doctor, piloto, actor o simplemente no sabías. Y cuando creciste todo eso desapareció de tu mente, porque comenzaste a acudir a la escuela y enfocaste toda tu energía en sobresalir para ser un alumno de excelencia y estar en el cuadro de honor o en el asta bandera.

Recuerdo que cuando iba en sexto de primaria tenía una maestra bastante estricta y ella nos decía que si no sacábamos buenas calificaciones era porque seguramente queríamos ser del “montón”; cuando no entendía ciertas materias y mi promedio bajaba, mi castigo era quedarme sin receso y sin alimento hasta que entendiera las materias que necesitaba comprender; recuerdo que su comportamiento con otras niñas era basado en la humillación con la justificación de que así sacaría lo mejor de nosotras.

Mucho tiempo me pregunté con miedo ¿qué era ser del montón? Hasta que comprendí que ser del montón era pertenecer al mismo sistema de despertarme, ir a trabajar y llegar a dormir olvidándome de mi vida, mucho tiempo lo hice y me di cuenta que sus palabras fueron como su profecía hasta que entendí que ya no quería ser parte de ese montón; lo que yo quería era cumplir mis sueños de llegar al corazón de las personas, y heme aquí, haciendo lo que mejor sé hacer y compartiendo mi experiencia contigo esperando que sirva para tu crecimiento y encuentro personal. Así que hoy puedo asegurar que esa mujer fue la mejor de mis maestras porque me enseñó que ser del montón era apagar mis sueños y olvidarme de ellos.

El éxito es un viaje, no un destino.

Bell Sweetland.

Todos queremos ser exitosos, pero como siempre he dicho, vayamos más allá de los condicionamientos que nos han hecho creer los demás y pregúntate ¿qué es ser exitoso para mí? Si en tu respuesta está tener dinero entonces haz lo siguiente: saca de tu cartera un billete de cualquier denominación…cuando lo tengas, estarás sosteniendo tu éxito, por lo tanto, por fin tienes lo que siempre has querido tener; si en tu respuesta está realizar tus sueños entonces ¿qué estás haciendo para cumplirlos?; si en tu respuesta está ser feliz entonces busca otro tipo de éxito porque si no lo eres con lo que tienes, hagas lo que hagas jamás será suficiente para completar tu felicidad; si en tu respuesta está ser reconocido ¿por qué estás esperando que los demás te admiren? Eso no sucederá, porque la persona más importante que eres tú, se siente insuficiente para reconocerse a sí mismo; si para ti ser exitoso es ser famoso ¿famoso para quién y con qué objetivo? Te das cuenta ¿cómo hay qué saber que queremos y desde ahí crearlo?

Todos nuestros conceptos sobre el éxito refieren a convertirnos en alguien, pero lo que no te han dicho es que tú ya lo eres y que el éxito sólo es una consecuencia de nuestras acciones, pero como te dije, estamos tan condicionados en creer que el éxito es llegar a ser importante para que nuestra vida haya válido la pena, es por esto, que el éxito es sólo una ilusión que se alimenta de las partículas de tiempo; aquel que dices que no tienes porque estás demasiado ocupad@ en trabajar para los sueños de otros mientras generas éxito o mejor dicho, dinero.

Quiero decirte que el éxito es directamente proporcional al fracaso, porque si el fracaso no existiera no habría la creación de nuevos caminos para lograr lo que tanto has buscado; el éxito no es un lugar al que haya que llegar, porque parte de un estado que proviene de ti mismo, ese estado se encuentra en la confianza personal orientada desde tu propio poder.

La semana pasada te hablé de papá y te dije que él estaba ligado a tu relación con el éxito porque nuestro padre nos proporciona la voluntad para llevar a cabo lo que hemos creado; recordemos que el éxito comprende a la culminación de nuestros proyectos y nuestros padres son piezas fundamentales para lograrlo; pero qué pasa cuando mamá y papá sólo nos celebraban los dieces que sacábamos en la escuela o a veces ni lo hacían porque era parte de nuestra obligación, por supuesto reprobar era motivo de castigo, tachándonos de “burros” y calificándolo como “mal”.

¿Qué crees que se quedó en nuestro inconsciente? Pues que sólo el 10 refiere al éxito y aquello ajeno a la excelencia es de fracasados, por lo tanto en nuestra vida adulta equivocarnos es el peor de los pecados pues representa la culpa que manifestaré con auto-castigo sin que el perdón intervenga en mi auxilio; porque en mi herida de rechazo, estoy dejando de ser reconocido y eso, me confronta porque me aleja de lo que los demás dicen que es correcto.

En todas esas disfuncionalidades en las que vivimos nos han hecho creer que el éxito sólo lo logran ciertas personas o que sólo está hecho para cierto género, por lo tanto, eso hace que nos cueste sentirnos dign@s del éxito y por supuesto no merecedores de él y cuando eso sucede, entonces el cáncer del éxito ocasionado por la envidia, el rencor, la crítica, el juicio te ciegan y comienzas a crear tu definición del éxito queriendo lo que tienen otros, pero en realidad es porque tú no te sientes capaz de obtenerlo por mérito propio, posiblemente lo consigas algún día, pero a costa de qué y de quiénes.

Te pido por favor concientices qué es ser exitoso para ti porque si ser exitoso es ponerle el pie a los demás entonces estás por el camino equivocado, por favor no te limites a creer que estarás en tu mejor momento cuando por fin “seas alguien” ni mucho menos pienses que si otro es exitoso es porque te está quitando lo tuyo porque recuerda que en este universo hay para todos y sobra de manera infinita para ti.

Por favor que tu propósito de éxito no sea “ser importante para los demás” porque no viniste a al mundo a ser sólo una profesión; crea tu éxito a través de tus mejores estados conscientes que son el amor y la compasión porque de esa forma no sólo lograrás para ti sino que habrás dejado huella en la consciencia de otros y así, permitiremos que este mundo avance.

Ten en cuenta que la felicidad y el amor no llegan cuando por fin seas eso que tanto anhelas, porque no hay fracaso más grande que dejar de ser feliz y privarle la felicidad a otros e independientemente de las circunstancias en las que te encuentres, sé feliz porque este día nunca regresará a tu vida, para el éxito tendrás miles de oportunidades en regalos de un mañana, pero tu estado nato de felicidad se va con las horas de un día como hoy, aquellas que no vuelven jamás.

Por favor confía en ti mismo y créete capaz de lograr todo lo que te propones porque en ti están los talentos y capacidades que jamás te alimentaron por seguir un sistema ya creado. Es momento de desaprender para comenzar a aprender que el amor propio es la pieza fundamental para lograr lo que ya somos y cuando llegues a ese punto de despertar, entonces trabaja duro, sé constante, ten voluntad y sigue sembrando porque las cosechas que son para ti, llegan en el momento justo y adecuado; pensando así, puedo asegurarte que todo lo que hagas lo llevarás a la culminación porque en ese entonces ya serás más consciente que el éxito no llegará en el futuro porque el éxito ya lo tienes hoy y ahora, así que decide caminar con el éxito en la cabeza, la humildad en los hombros y la certeza en las manos y de esa forma, materializarás lo que realmente viniste a hacer al mundo, que es ser feliz y vivir en plenitud haciendo lo que amas y te apasiona.

Eres exitoso,
Shary ChavLó.