Últimamente te he hablado de los condicionamientos femeninos a los que las mujeres nos enfrentamos día a día; a lo largo de nuestra historia hemos creído que los hombres cuentan con los mejores beneficios, pero déjame decirte que ellos al igual que nosotras tienen falsos condicionamientos que los impide vivir en su más alto beneficio.

Recuerda que todos pertenecemos a una historia que está conformada por la información inconsciente de tu linaje; en este caso puede provenir de tu abuelo y de tu padre, información de la cual eres heredero universal y por consiguiente serás tú quien distribuya la información a las generaciones siguientes; esta información consiste en que tú eres el proveedor y el macho que debe ser atendido mientras te encargas de traer el alimento a casa.

Ten presente que todas esas creencias también provienen de un inconsciente colectivo en donde los hombres eran los que tenían que ir de caza y pelear en la guerra o en la revolución porque su instinto de supervivencia era defender el territorio, posiblemente a tu bisabuelo o abuelo les tocó vivir esas experiencias y con esa verdad fue engendrado tu padre y después tú.

Creo que uno de los condicionamientos más difíciles en los hombres es que durante su infancia los hacen creer que ustedes no lloran porque deben de ser “hombrecitos” antes de ser humanos. Al igual que nosotras, ustedes también tuvieron un diseño previo que consistía en seguir con una profesión que en su tiempo alimentó a tu abuelo, a tu padre y ahora serás tu quien siga con ello, pero acaso te has preguntado: ¿Es eso lo que yo realmente quiero?

Posiblemente a tu inconsciente se adhieren las palabras de tu madre quien te ha dicho que no quiere que te quedes solo y que le gustaría que encuentres una buena pareja que te haga feliz, pero ¿tú te sientes suficiente compañía para estar con alguien?, ¿te sientes solo?, ¿tu felicidad es incompleta? Porque si realmente esas son tus intenciones para encontrar una pareja entonces te encontrarás con los miedos de tu madre en lugar de encontrar a una persona que te contribuya.

Todos los hombres son iguales. La diferencia
entre ellos no está en su nacimiento, sino en su virtud.

Voltaire.

Muchos hombres ven a la mujer como la posible madre de sus hijos, otros como la compañera de vida; algunos más como el ser humano con el don de dar vida y otros como el complemento perfecto. Sin importar el concepto consciente que tengas referente a ellas, la mayoría de las ocasiones terminas buscando tus disfuncionalidades en esa persona que te muestra las carencias afectivas que no recibiste de tu madre y tú, te estás convirtiendo en el doble de tu padre, porque esa información vive secretamente en tu inconsciente.

Lo que busco decirte con todo esto es que al igual que nosotras tu también cargas memorias sobre cierta información que reside en la tierra, aquella que ve al hombre como el macho alfa dueño de miles de mujeres o la que ve al hombre como el responsable de las tareas rudas de la casa; quizá el hombre que trabaja mientras la mujer se queda en casa cuidando a sus hijos; a esa información o sistema se le llama patriarcado o machismo disfrazado de matriarcado en donde las mujeres son tan masculinas que inconscientemente compites con ellas o prefieres quedarte bajo su cuidado para que cubran tus carencias emocionales, las cuales te fueron prohibidas sentir porque eras el hombre restante en la casa y debías de ser quien cuidara de todas.

Al igual que a nosotras, te ha sido imposible reconciliarte con tu propio género; por nuestra parte seguimos enojadas por las injusticias que hemos vivido a lo largo del tiempo y por parte de los hombres, es la poca integración de su energía femenina lo que les ha impedido creer en su creatividad tachándola de homosexual; porque muchos de ustedes siguen pensando como el hombre paleolítico[1] que sólo está aquí para satisfacer sus necesidades vitales. Repito, todo esto es marcado por un inconsciente colectivo que ambos géneros tenemos y ya es momento de hacer las paces con él, para poder crear nuevos sistemas que nos lleven a la integración que genere cambios convenientes para nuestra evolución.  

Todos esos condicionamientos fueron transportados en los hombros de tu abuelo y de tu padre y hoy sin querer los cargas tú.

Hombres en el amor: Según estudios los hombres primero necesitan sentirse atraídos físicamente para después enamorarse, puesto que ustedes dan más relevancia a la información visual; sin embargo, quiero que sepas que si no te permites ser consciente de tus disfuncionalidades seguirás culpando a las “intensidades femeninas” en lugar de aceptar que las situaciones que experimentas provienen de las proyecciones de tu inconsciente que te ha orillado a atraer el mismo patrón de mujeres.

Hombres en el trabajo: Si tu pareja gana mejor que tú, ¡qué maravilla que estés con una mujer empoderada! Pues ella te hará crecer, no pienses que ella te decrecerá y te quitará poder masculino porque eso sólo habla de tu inseguridad; si tienes una jefa y te confronta que sea mujer entonces pregúntate: ¿qué conflictos tengo con las mujeres de mi vida que no acepto que una me de órdenes?

Hombres en la familia: Recuerda que uno de tus sistemas inconscientes es creer que las mujeres deben quedarse en casa mientras tú trabajas arduamente; sin embargo, tus hijos necesitan la atención de su padre porque gracias a ti se empoderan en la vida, de esa forma evitarás que en su adolescencia consuman sustancias tóxicas como arquetipo de un padre ausente.

Hombres femeninos: Posiblemente creciste en un machismo disfrazado de matriarcado o quizá con un padre que te abandonó; eso te hizo ser un hombre poco empoderado y hoy, sigues buscando parejas controladoras y dominantes que te hagan sentir protegido, y eso, será la satisfacción de tu programa que te hace creer que sigues en los brazos de mamá; al lado de alguien con un gen dominante como el que te hubiera gustado tener de tu padre.  

Hombres infantiles: Tu mamá fue una mujer bastante condescendiente porque cumplió cada uno de tus caprichos y quizá te sobreprotegió tanto que estar sin ella te causa inseguridad y eso te convirtió en un chantajista emocional dependiente de ella; y en lugar de encontrar una pareja tendrás una relación incestuosa con una mujer que será igual a tu madre , por lo tanto no vivirás una relación libre y eso impedirá tu verdadero crecimiento.

Hombres machistas: Traes un sistema en donde crees que las mujeres sólo son hembras que funcionan para dos cosas: tener hijos y encargarse de las tareas domésticas; recuerda que los seres humanos buscamos nuestra polaridad contraria, así que posiblemente atraigas a mujeres totalmente independientes que te confronten tanto que optarás por la violencia doméstica porque no te permites reconciliarte contigo mismo ni con tu sistema.

Hombres en el sexo: Una de las mayores inseguridades que muchos hombres tienen es referente al tamaño de su pene, ese es un condicionamiento que te has creído y te ha detenido a verte y aceptarte tal cual eres; si eliges seguir así, esa inseguridad la transportarás a tu vida sexual adherida a una posible eyaculación precoz que tiene que ver con los conflictos que aún tienes con tu padre; por lo tanto, tu valor no radica en el tamaño de tu miembro sino en lo que tú eres, de esa forma atraerás a la mujer correcta.  

Ustedes también han sido construidos bajo creencias carentes de valor, mismas que los están dejando en conceptos erróneos, y hasta que no sean conscientes de esas disfuncionalidades les será imposible vivir en equilibrio y en congruencia con su género. 

Así que por favor elige reconciliarte con esas memorias arcaicas porque si sigues actuando desde tu inconsciente, tus espejos más retadores serán tus parejas y comenzarás a educar bajo el mismo sistema poco práctico en donde las mujeres van de rosa y los hombres de azul; recuerda que más allá de ser un hombre eres un ser humano, alguien que siente, piensa y experimenta, y al igual que todos mereces construir una vida a través de la paz, el amor y la armonía.

Eres maravilloso,
Shary ChavLó

[1] https://definicion.de/paleolitico/