El mundo está enfrentándose a cambios que suelen ser imposibles de comprender; esa incomprensión nos ha hecho adaptarnos a un Universo que corre a una velocidad que se percibe inalcanzable y en esa rapidez, creemos que el tiempo es una herramienta insuficiente.

A todas las personas en el mundo nos mueve la misma condición cultural que es el pensamiento de ser perfect@s que hace que entrenemos a nuestra mente para estar alerta de nuestras inseguridades para que en el momento que éstas aparezcan, podamos escapar de ellas; la forma en la que normalmente lo hacemos es a través de la crítica, el juicio, la comparación, la queja y nuestras proyecciones

¿Por qué somos insegur@s? Porque para el colectivo en el que te desenvuelves, hagas lo que hagas nunca será suficiente; significa que nunca serás lo suficientemente buen@ para estar con alguien; nunca serás lo suficientemente inteligente; nunca serás lo suficientemente bell@; nunca serás lo suficientemente ric@ y en esa insuficiencia que sientes que eres, buscarás completarte con situaciones o personas que te reflejen lo insegur@ que te sientes. 

Uno de los estados necesarios para experimentar en la vida, es la vulnerabilidad que en esencia, es el lugar en donde están tus miedos y a su vez, es el instante en donde te encuentras a ti mism@; sin embargo, constantemente nos negamos a vivir ese estado porque creemos que ser vulnerables es lo mismo que ser débiles y recordemos que para las programaciones de la mente, la debilidad se asemeja al rechazo que es abrazado por la humillación, condicionado por la injusticia y representado por el control; en breve, ser débiles nos hace sentir menos valios@s; por lo tanto, poco dign@s de amor. 

“Aceptar nuestra vulnerabilidad en lugar de tratar de ocultarla, es la mejor manera de adaptarse a la realidad.”

David Viscott.

Llevamos bastante tiempo en la tierra, esto significa que hemos sido y seguimos siendo programados por las creencias de los diferentes sistemas a los que sentimos la necesidad de pertenecer; muchos de ellos nos han preparado para separarnos de nuestras emociones negativas porque nos han hecho creer que está mal sentirlas; nos han hecho pensar que la tristeza se apaga con fortaleza; nos han dicho que el llanto es sinónimo de vergüenza y nos han reprimido el enojo para justificarlo con violencia. 

Gran parte de esa represión emocional estuvo a cargo de tus padres que te pedían que no lloraras cuando te sentías triste, y a su vez ellos lo repetían contigo porque a ellos se les dificultaba conectar con algo que también les fue negado; contundentemente te pedían que no te enojaras porque no querían lidiar con un estado que les confrontaba; te pedían que te portaras bien porque no necesitaban sentir vulnerabilidad mientras te educaban. 

Aceptar nuestra vulnerabilidad es el punto en el cual inicia el reconocimiento de lo que somos porque cuando estamos en ese proceso que nos enfrenta a nuestras inseguridades, la vulnerabilidad nos permite tomarlas con compasión y nos ayuda a consolar el miedo que sentimos en relación a lo que estamos experimentando. 

Ten presente que nuestras inseguridades son una forma de adaptación que utilizamos como métodos de defensa para construirnos una identidad; sin embargo, lo complejo de nuestras inseguridades es que nos condicionan a existir dentro de una vida rutinaria porque nos abandonan en la creencia de que el cambio está afuera de un@ mism@; nos esclavizan creyendo que el otro o la otra es nuestr@; nos hacen pensar que entre más inflexibles seamos, mayor será el nivel de perfeccionismo que alcanzaremos; nos hacen sentir que podemos controlar todo y a todos con nuestras opiniones y posicionamientos.

Para tomar consciencia de tus inseguridades, permítete descubrir la vulnerabilidad de tu arrogancia para que te enseñe a ver a los demás con igualdad; permítete atender  la vulnerabilidad de tu control para que te enseñe aceptar que no lo sabes todo; permítete manifestar la vulnerabilidad en tu perfeccionismo para que te enseñe a perdonarte a ti mism@ por no encajar dentro de los estándares inaccesibles; permítete abrazar la vulnerabilidad que te muestran tus miedos para que te enseñe a rendirte ante lo que no conoces; permítete aceptar la vulnerabilidad que te causa la soledad para que te enseñe que tu necesidad de estar a lado de alguien es sólo la ilusión de tu mente; permítete reconciliarte con la vulnerabilidad que te causa el abandono para que te enseñe a vivir sin apego a nada ni a nadie; permítete sentir la vulnerabilidad que te causa la carencia para que te enseñe que tu naturaleza verdadera es ser abundante; permítete ver la vulnerabilidad que hay en relación al futuro para que te enseñe a confiar en la incertidumbre del mañana; sólo permite que la vulnerabilidad te enseñe a encontrarte a ti mism@ para que no tengas que actuar desde una  pantalla que crees que te protege. 

Deja que tu vulnerabilidad te impulse a renunciar al sufrimiento que alimenta tu dolor, a tu necesidad de estar con una pareja a costa de lo que sea, a las inseguridades que te causa el exterior, a la inflexibilidad que te impide ver con claridad, a las dudas que te mantienen atad@ a un estado inamovible, al orgullo que en lugar de fortalecerte te debilita; deseo que sea tu vulnerabilidad la que te haga renunciar a todo aquello que te aleja de ti porque cuando permitas que la vulnerabilidad entre a tu vida; por fin lograrás crear todo desde la unidad. 

Tu vida traerá consigo miles de experiencias; de las cuales te corresponderá aprender para que cuando estés list@, dejes ir aquello que ya no suma a tu vida de forma positiva; así que no permitas que tu miedo a ser vulnerable te impida aceptar quien eres, porque dentro de ti también existe una persona que duda, que tiene miedo, que se siente triste, que siente que ya no puede, que siente que se quedará sol@, que cree que no es suficiente, alguien que ya no tiene fe porque ha dejado de creer en si mism@, alguien que le da miedo su soledad por eso es dependiente; aceptar todo esto no te hace mal@ ni buen@, te hace human@; pero el hecho de negarte a la vulnerabilidad es rechazar una experiencia más de tu ser y no existe nada más grave que convertirte en tu propio enemig@ a través de la disociación que te provocas; date la oportunidad de sentirte vulnerable a aquello que no es agradable porque aceptar y sentir tu momento presente tal cual es, es dejar que la vida tome el control; mientras  que tú, te vuelves libre. 

Eres más que suficiente, Shary  ChavLó