Pertenecemos a un mundo que muchas veces se percibe injusto, pero ¿te digo algo? no se trata del Universo, Dios, energía, naturaleza etc., quien nos manda por castigo experiencias injustas; es la resonancia en que nosotros elegimos vivir y de esa forma aprender.

Lo que sucede con las personas con esta herida es que fueron niños que tuvieron padres muy fríos y estrictos, quizá porque ninguno de los dos fue capaz de mostrar sus sentimientos con el hijo y eso hizo que en la vida adulta se convirtiera en una persona rígida.

Cuando trabajaba en un corporativo, recuerdo que a uno de mis jefes siempre lo veía impecable desde su forma de vestir, caminar y expresarse; alguien quien buscaba que todo fuera perfecto y le gustaba que cada detalle fuera claro y preciso; no daba margen a errores propios ni por mucho menos de los demás, porque uno de los grandes temores de las personas con heridas de injusticia, es equivocarse.

Las personas con herida de injusticia son personas muy exigentes consigo mismas y por eso les cuesta mucho trabajo relacionarse con las emociones y el placer debido a que les parece injusto que ellos puedan sentir.

Una persona con esta herida, hará todo lo posible por atraer situaciones que le parezcan injustas, por lo mismo, le resultará complicado pedir ayuda porque todo debe de ser perfecto y a la vez, esa situación le parecerá injusta.

Lo que somos y lo que hacemos debe
de ser la fuente de nuestro bienestar.

Lise Bourbeau.

Quiero que comprendas que siempre estaremos atraídos por las personas que de manera inconsciente logarán tocar nuestras heridas, es así que decidimos venir al mundo con padres que tienen la misma herida que nosotros porque elegimos resonar con personas iguales, y de esa manera sentirnos pertenecientes.

Por favor si notas esta herida en ti, no te condenes ni evites sentir tus emociones porque recuerda que te fueron dadas para ser sentidas y no evadidas, sólo abrázate y libérate del miedo innecesario de equivocarte, recuerda que eres un ser humano y los errores son parte de nuestra esencia porque gracias a ella aprendemos y sabemos elegir un mejor camino.

Cuando veas esas heridas que permanecen en ti, compasivamente obsérvalas desde otro lugar porque si lo miras con detenimiento, comprenderás que todos hemos sido injustos con otros, hemos rechazado situaciones y personas, todos en algún momento hemos elegido abandonar, y todos inconscientemente hemos humillado y querido controlar lo ajeno a nosotros, porque todos somos un igual.

Si te das cuenta ninguno en este planeta nos redimimos de sentirnos heridos, pero recuerda que no se trata de echarle la culpa a los demás por herirnos sino de responsabilizarnos porque elegimos a terceros para abrir o recordarnos heridas del pasado, lo más importante es que lo hagamos consciente y con esa misma consciencia logremos perdonarnos y aceptarnos.

Si detectas esta herida en ti, elige estar abierto a todas las posibilidades y comienza por honrar la persona que eres; lanza diariamente estas palabras para que recaigan en ti: “Para mí es seguro sentir mis emociones porque gracias a ellas puedo abrazarme y reconciliarme conmigo mismo, me reconozco merecedor de una vida llena de placer y felicidad, tengo la seguridad de que quienes me rodean, me aceptan y me aman así como yo a ellos, soy un ser afortunado y bendecido porque tengo el derecho divino de manifestar todo lo que desee, hoy comprendo que hay para todos y también sobra para mí, así que con confianza creo que todo lo que me corresponde, me será dado en el momento justo”.

Eres único e irrepetible,
Shary ChavLó