Muchas personas describen la vida maravillosa, otras aseguran que es muy difícil, algunas están en contra de ella porque no han tenido lo que han deseado y muchas otras deciden interrumpirla porque no les satisface; yo siempre he definido la vida como uno de los viajes más complejos de interpretar e inesperados para experimentar.
Posiblemente tu vida ha sido normal dentro de los estándares “aceptables” quizá provienes de una familia que te brindó el cariño y el sustento suficiente para que tuvieras una vida moldeada a tus necesidades; has formado tu propia familia, tienes un trabajo estable y te sientes en paz con todo lo que experimentas; o posiblemente, tienes una vida que para ti está lejos de sentirse aprobable.
Una de las cosas que nunca me han dejado de sorprender, es observar a personas en condiciones de calle y lo que siempre me pregunto cuando las veo es: ¿qué tipo de decisiones tienes que haber tomado en tu vida para terminar de esa manera? Quizá algunas personas sólo les den un poco de dinero para sentir que hacen algo por ellas, otras ya no las notan porque les parece normal ver a gente en situaciones menos favorables; no se que pienses tú pero yo al verlas, me siento una de ellas porque esas personas que viven en la calle y duermen bajo de un puente tienen la misma capacidad que cualquier ser humano para vivir felizmente o destruirse completamente; esto significa que cualquiera de nosotros podemos llegar a lugares repletos de amor o aquellos que nos derroten completamente; la diferencia es que unos se levantan por sí mismos y otros se esperan a que les levanten.
¿Qué es el libre albedrío? Es el poder que tenemos todos para decidir qué queremos experimentar sin estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones; sin embargo, nuestro poder de decisión se vio limitado por la educación que nuestros padres nos dieron en donde no siempre teníamos la autoridad para decidir ni tampoco teníamos el derecho de decir que no cuando era una orden; esos patrones de aprendizaje determinaron nuestro comportamiento y cambiaron nuestra visión de libertad para condicionarla al valor de los demás.
“No hay camino hacia la libertad, la libertad es el camino.”
Mahatma Ghandi.
Recuerda que hemos sido fuertemente programados para creer que todo aquello que nos beneficia sólo podemos encontrarlo afuera; nos hicieron creer que sólo debíamos ser amad@s por una pareja; nos informaron que la felicidad era una meta que había que alcanzar; nos dijeron que teníamos que dar más poder al tener que al ser; nos educaron para no saber cómo lidiar con la frustración, la tristeza y el enojo pero si nos enseñaron que los demás eran los culpables de nuestro sufrimiento y eso nos alentó a que toda la vida eligiéramos a quien culpar y de esa manera, utilizar nuestro libre albedrío a través de la victimización aprendida.
Toma en cuenta que separarnos de nuestros condicionamientos familiares, sociales y culturales significa ir en contra de una corriente que nos amenaza de forma subliminal diciéndonos que en caso de abandonarla, corremos el riesgo de quedarnos sol@s, sin amor y en el olvido; por lo tanto, por decisión, elegimos permanecer en un programa hipnótico que nos hace querer, necesitar y carecer sólo para esclavizarnos a un consumo que empobrece; con el cuento de que todo eso es lo que nos hará libres.
Conectar con nuestra libertad requiere nuestra toma de consciencia y responsabilidad de nuestras decisiones; esto significa, que dejemos de vernos como las víctimas para convertirnos en los creadores de lo que sucede en nuestro alrededor y así, observar con humildad y aceptar con prudencia que lo que vivimos es el resultado de las equivocaciones que no nos permitimos vivir y aceptar, debido a esas programaciones inconscientes de ser perfectos y mejor que los demás.
Quiero decirte que si estás en esa situación es porque así lo decides porque estás utilizando tu hermosa libertad para quedarte dentro de un círculo que no quieres cerrar porque estás más pendiente de tu pasado que de tu presente; si estás con esa pareja que te violenta es porque tu libertad condicionada te hace creer que ese es el amor que mereces; si estás en ese trabajo que no te beneficia en ningún sentido es porque utilizas tu poder de elección para quedarte ahí, contándote el cuento de que la situación afuera cada vez es más difícil; si te embarazas o no puedes hacerlo, no culpes a Dios haciéndote creer que fue su voluntad, fue la libertad que tú utilizaste para crear vida o para dejarla de crear porque la realidad es que una parte de ti no estaba lista para ser madre; si estás enferm@ no le cuestiones a la vida ¿por qué a mí? Porque la vida es la materialización de las causas que tú decidiste sembrar para cosechar; por lo tanto, tu salud es tú responsabilidad; si estás pasando por momentos de dificultad económica es porque estás más atent@ de tus creencias limitantes en vez de transformar y educar a tú mente para pensar abundante en todas las áreas de tu vida; si el planeta está así no es por el castigo de tu Dios, es porque con tú libertad y la de todos hemos hecho del planeta nuestro inhabitable hogar; recuerda que el mejor regalo que te dio la Divinidad; Dios, el Universo o la creación fue la libertad que tienes para elegir qué quieres experimentar; por lo tanto, reduce la queja y siéntete libre de salir de donde tú quisiste entrar por apego a tu necesidad de pertenencia.
Utiliza tu libre albedrío para respetar la libertad de los demás sin someter su voluntad sólo porque tú no aceptas que sean y quieres transformarlos a tu manera; usa tu libertad para salir de tus condicionamientos que te hacen elegir las mismas experiencias llenas de dolor, angustia y sufrimiento; ejerce tu poder de ser libre para responsabilizarte de tus causas mucho antes de culpar, ofender, manipular, odiar y violentar a otros; así mismo, ten la libertad de poner límites cuando sientas que los demás no te tratan con respeto porque decir “no”, también te hará libre; conecta con tu libre albedrío para elegir sabiamente qué es lo que quieres vivir; sólo tú libertad es la que va a determinar la forma que le das a tu destino porque tú, eres la única persona autorizada para cambiarlo o dejarlo igual con la excusa que esa es la vida que te tocó experimentar.
Sé libre, Shary ChavLó ∞
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