Estoy segura que has escuchado que todos tenemos alma; para mí es esa parte de nosotros que vive en nuestro interior, capaz de trascender y evolucionar en las diferentes situaciones de la vida, con el objetivo de cumplir la misión a la que está destinada.

Yo llamo ser a la conciencia del alma, quien nos indica el verdadero camino que debemos seguir; los pasos que hay que marcar que nos llevan directo a la felicidad y por consecuencia a la dicha.

Esa conciencia es la que nos permite vivir en el presente continuo que le llamamos futuro; para mí, proviene de esa esencia que se conecta con todo, nos regala una visión mucho más certera y amorosa porque siempre busca acercarnos a nuestro más alto bien.

Ir de la mano del ser es comprender que todo está bien, es la conciencia que busca el amor y lo encuentra en todas las circunstancias sin importar el reto que nos estén generando.

La fuerza no viene de la capacidad corporal sino de la voluntad del alma.

Mahatma Ghandi.

Sé que hay situaciones que a veces nos detienen y con el tiempo consumen, tengo la certeza que cuando vibramos en esta conciencia hay algo que nos permite tener confianza que se traduce en fortaleza; te permite vivir en el ahora y por ende en una conciencia plena, te da la voluntad de iluminarte y como resultado te deja ver la luz en lo de afuera.

Para mí, es resonar en nuestro espíritu, sentirlo, hacerlo mente y así dejar que nuestro cuerpo lo viva, lo acepte y tenga la capacidad de transformar desde la paz y la serenidad, por algo somos mente, corazón y espíritu.

 Esta conciencia siempre irá en búsqueda del alimento más primario, y a su vez, más integrador, necesario y abundante que es el amor como la única respuesta.

El ser tiene el potencial de observar la solución sobre todas las adversidades y nos ayuda a confiar en que todo tendrá el desenlace más adecuado para nuestro crecimiento.

¿Sabes? No significa que se deba de “creer en algo” para estar en él, con el simple hecho de creer en ti es más que suficiente para estar seguro que la paz, la compasión y el amor, son cosas que somos sin necesidad de buscarlas en alguien; de esta manera encontrarás la maravillosa habilidad de unir todo lo que a tu paso veas, sientas y experimentes.

El lenguaje de nuestro ser se llama intuición y nadie en este mundo vive exento de ella, es quien nos permite darle vida a los sueños y así, vivir esa experiencia que muchos lo llaman destino.

Todos tenemos alma y por lo tanto conciencia. Cada ser humano que habita en esta tierra vive esa conciencia con base en creencias condicionadas que le han sido enseñadas a lo largo de su vida, éstas delimitan la realidad en la que se encuentra y a su vez, el proceso que le corresponde aprender y por ende vivir.

Cuando elegimos ir de la mano de nuestro ser tenemos la posibilidad de ver el amor y la aceptación en los demás, sólo se necesita tener la voluntad de resonar en él y escucharlo con la intuición que todos tenemos; comprender que ha estado y estará contigo todo el tiempo, la fórmula está en reconocer que vive dentro de ti y elegirlo como la luz que siempre iluminará tu vida.

Con todo mi ser, 
Shary ChavLó.