Nunca he sido una mujer de citas o de muchos novios; honestamente siempre he tenido la idea de que aquella pareja que te corresponde por derecho divino aparecerá en algún momento de esta vida o en la siguiente y en el proceso de que eso suceda, seguiré trabajando en mí misma sin sentir que la soledad es mi enemiga; pienso que esta creencia me ha ayudado a no sentirme presionada en el tema sentimental y las escasas citas que he experimentado las he disfrutado siendo yo misma; llevando mi mejor versión y alejándome de la necesidad de ser perfecta con el fin de conquistar; por supuesto, es complicado separarse de las expectativas cuando estamos enfrente de alguien que puede ser la o él candidat@ ideal

Hace muchos años salí con un hombre que no era de este país, él tuvo que regresar a su lugar de origen y nuestras citas eran vía skype, nunca he pensado que una relación a distancia no pueda funcionar, creo que mientras ambas partes resuenen desde el compromiso pueden establecer una relación sólida y duradera; pero no fue mi caso, como toda relación todo comenzó desde un lugar de expectativas e ilusiones,  por supuesto, pasó el tiempo y todo fue tomando una dirección poco segura hasta el día en que recibí el mensaje con las palabras que ninguno queremos escuchar y mucho menos leer, porque independientemente que estemos en una relación certera o no, nuestro ego enamorado siempre se enfocará en las ilusiones porque no sabe lidiar con las desilusiones. 

El mensaje decía: “Cariño tenemos que hablar, esto no está funcionando; no eres tú, soy yo”; mi primer pensamiento fue: “Hijo de…la divinidad” y te aseguro que mi vibración estaba lejos de lo positivo, a pesar de que me sentía molesta pero en el fondo aliviada nunca me permití escribirle con esa vibración densa, sino que decidí esperar un poco a que mis emociones tomaran otro cauce; cuando concienticé un poco mejor la situación le respondí: “entiendo lo que sientes y en efecto no soy yo; así que es importante que tú lo averigües por ti mismo, yo te agradezco el tiempo que duró”; meses después quiso buscarme pero yo estaba en otro momento de mi vida y mis planes ya eran otros; al final, todo resultó en el mejor beneficio de ambos. 

“Jamás encontrarás el amor de tu vida, pues el amor no se encuentra, se construye.”

Erich Fromm .

¿Por qué nos resistimos cuando el/la otr@ rompe el romance? Recuerda que el temor a no pertenecer es mayor que la resistencia de abandonar una relación violenta o una relación que está llena altas y bajas; porque en el proceso de quiebre suceden múltiples factores; el primero es la  creencia de que existe un@ tercer@ en discordia que nos quiere arrebatar lo que suponemos es nuestro; el segundo es que nos sentimos la causa de dudas e inseguridades de la otra persona; la tercera es que nos asusta creer que podemos ser felices en ausencia del otro; la cuarta es que desde el posicionamiento del ego no concebimos que el o la otra puedan ser libres sin nosotros y si en una relación no hay libertad, definitivamente es y será una unión sin futuro.  

Una de las situaciones más complejas de comprender es el proceso al que sometemos al amor porque normalmente lo vivimos de forma condicionada con base en las memorias de carencia afectiva o aquellos hábitos aprendidos en la infancia porque desde siempre nos han hecho creer que el amor es algo que sólo vamos a conseguir afuera y eso nos hace sentir obligad@s a encontrar a una persona que nos de la simulación de un compromiso con tal de creer que hemos cumplido con el máximo requisito de inclusión que es estar a lado de una persona que en muchas ocasiones, termina siendo una desconocida.  

Uno de los errores más comunes que sucede con nuestra pareja es que queremos compartir todo con él o ella; es decir, estar juntos todo el tiempo, salir con los mismos amigos, hacer deporte juntos, trabajar juntos, vivir juntos, dormir juntos etc., al principio, eso se siente maravilloso porque tu mundo gira en torno a uno y tu amor lo direccionas y saturas en el mismo lugar, pero tarde o temprano esa complicidad se volverá  forzada y se convertirá en la peor amenaza de convivencia; tu pareja nunca será igual a ti, esto significa, que es un individuo que tiene gustos, hábitos y necesidades diferentes a los tuyos; por ende, la estrategia más consciente es que no insistan en cambiar sus hábitos para moldearlos a los propios sino que ambos busquen el punto en donde pueden resonar y entenderse sin que sus diferencias sean el motivo de todo conflicto y la opacidad de todo beneficio; puedo asegurarte que cuando ambos logren esto, se darán la oportunidad de crear una relación maravillosa y especial. 

Nunca pases por alto esos focos rojos por miedo a romper la ilusión en la que has puesto al otro; desde el principio de la relación observa sin juicio o control qué tanta atención te dedica el/ la otr@ y observa si está más preocupad@ por agradarte que por ser él o ella misma porque la conquista se termina cuando se llega a la victoria; pon atención en cómo trata a los demás porque eventualmente tú te convertirás en alguien externo quien recibirá el mismo trato; deja de enfocarte en lo guapo o bella que es, la belleza es un activo sometido a la depreciación, así que fíjate en el ser humano que hay detrás de la ilusión de tus ojos; escucha con plena atención las palabras que él o ella te dice porque en ellas se esconden las programaciones de sus creencias y que algún día, terminarán por esclavizarlos; por favor cuando salgas o estés con alguien, vive en presente la relación sin estancarte a tus memorias dolorosas o atormentarte por el futuro que te espera con esa persona; estando presente tienes la ventaja de darte cuenta de todo y entiendes que el amor no funciona dentro de los estándares del tiempo ni mucho menos se condiciona a través de la ilusión de lo inexistente

Créeme que siempre habrá alguien que quiera estar contigo; por lo tanto, deja de poner energía a la persona que se fue, porque no significa que te abandonó; al contrario, te dio el mejor regalo del mundo que es reflexionar sobre lo que mereces; si esa persona quiere tiempo, con libertad dáselo y tú ármate de tiempo para atraer a una persona que te regale su compromiso y viceversa; si esa persona “ideal” te dice que “no eres tú, soy yo”, toma sus palabras de forma literal sin que creas que hay algo mal contigo, así que dale la oportunidad de que lo resuelva por sí mism@ mientras tú reconectas con tu libertad y te encuentras contigo mism@ de nuevo porque el regalo de estar en ti sólo lo consigues cuando te reconcilias con lo que tienes y no con aquello que creías te hacía feliz. 

Ámate, Shary ChavLó