Alguna vez te has preguntado: ¿por qué nací mujer? Quizá dentro de tu mente inconsciente es porque viniste a darle al mundo nuevos hijos que habitarán la tierra porque fuiste diseñada para ello o posiblemente porque viniste a luchar por tus derechos para una igualdad de género, o quizá, porque llegaste para satisfacer los deseos que se guardaron en las memorias de tu linaje femenino, pero dime, ¿qué es ser mujer para tu mente consiente?
Recuerda que nosotros estamos en esta tierra bajo un diseño previo que nuestros padres nos dieron, ese diseño se convirtió en el plan impuesto que está afectando nuestra vida adulta, como sabes, tanto tú como yo estamos educadas sobre un sistema que está fuera de la independencia que hoy deseamos experimentar, y eso, nos confronta entre lo que ya no somos y lo que queremos ser.
Mi madre siempre ha sido una mujer trabajadora, cuidó de mi hermana y de mí lo mejor que pudo y supo, así mismo protegió nuestro hogar como entendió y como fue educada para hacerlo; por otro lado, mi abuela materna crió 8 hijos y se encargó de las labores del hogar mientras mi abuelo se ausentaba por días, ¿cuál crees que sea el patrón que inconscientemente me corresponda seguir? Quizá, continuar con lo que mi abuela le heredó a mi madre y ella a mí; posiblemente encontrar una pareja que esté ausente mientras yo soy la mujer trabajadora y cuidadora estrella del hogar.
Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia;
es la injusticia del hombre a la mujer.
Mahatma Gandhi.
Quiero que sepas que las mujeres no sólo estamos siguiendo una información familiar, también cargamos con un inconsciente generacional que contiene las memorias de todas esas mujeres que se sentían sin voz; aquellas mujeres que esperaban meses para volver a ver a su marido que regresara de las batallas o cacerías y quizá algunos no regresaron a su hogar. ¿Imaginas qué tipo de creencias inconscientes generaron estas mujeres? Recuerda que la tierra en la que habitas no ha reencarnado, por lo tanto, la información que guarda es de miles de años, misma que se sustenta de: pensamientos, emociones, dolor y gritos de desesperanza de las mujeres que fueron castigadas y sometidas injustamente; y ese inconsciente generacional es el que seguimos cargando y experimentando.
Las mujeres en el amor: En la antigüedad las mujeres estaban diseñadas para ser la adquisición de un hombre; comenzaban por ser la propiedad de su padre para que al crecer ese progenitor las ofreciera a otro hombre para ser su nuevo dueño; esa memoria es la que se nos ha quedado desde ese entonces; encontrar un compañero de camino que se convierta en la cabeza de nuestra vida porque los más importante es satisfacer ese sistema de dependencia del cual aún no hemos podido salir por miedo a sentirnos desprotegidas.
Las mujeres en el trabajo: En la antigüedad las mujeres tenían prohibido trabajar porque su deber estaba en el hogar y en la crianza de sus hijos, pero cuando decidimos salir al mundo tomando de la mano una profesión, entonces nuestras propias limitantes comenzaron a hacerse partícipes en donde nos sentíamos poco merecedoras de ganar lo mismo que un hombre o de obtener puestos más altos que ellos. Lamentablemente, un sistema de desvalorización en el que seguimos creyendo y por lo tanto, atrayendo.
Las mujeres en el hogar machista: En la antigüedad las mujeres eran las elegidas para la recolección, con el tiempo, se convirtieron en las amas de casa que debían de proteger el hogar y esperar a que su marido llegara; ese sistema machista fue una causa generada por nosotras mismas porque dentro de nuestro inconsciente colectivo esa fue la información que debíamos seguir como las instrucciones para ser una mejor mujer; un sistema basado en la codependencia y en el cual, seguimos participando porque nuestra necesidad de pertenencia es tan fuerte que continuamos deseando a ese hombre que sea el “posesivo proveedor” del hogar.
La mujeres y la belleza: La mujeres eran consideradas como un objeto de recompensa para los hombres, una mujer debía ser bella; una belleza impuesta que nos hicieron creer que teníamos que ser para tener validez, por supuesto, estos son conceptos que están lejos de la realidad y de la verdad, y todo porque hasta ahora no hemos sabido aceptarnos y amarnos tal cual somos.
Si te das cuenta, las mujeres hemos sido construidas bajo creencias carentes de valor, creencias que nos decrecen y someten; sin embargo, el rol que estamos adoptando como mujeres independientes lo estamos construyendo sobre cimientos que se destruyen pues pretendemos dejar un sistema que al final nos sigue atrayendo de forma inconsciente, es decir, exigimos una independencia con la necesidad de encontrar al dueño perfecto que nos posea, ame y proteja.
Recuerda que para que nosotras terminemos con esos sistemas y programas deficientes, necesitamos reconciliarnos con esas memorias con las que seguimos identificándonos; me parece increíble que sigamos luchando por nuestros derechos, pero lo más importante es identificar desde qué lugar lo estamos haciendo, porque si lo hacemos desde la ira y el enojo, lo que ocasionaremos será crear un nuevo sistema machista que nos llevará al mismo lugar y del cual, no hemos salido en siglos.
Recuerda que para crear nuevas sociedades requerimos observar ese sistema del cual vinimos y aceptar que ya no somos más de lo mismo; entender que estamos en una nueva época en donde debemos asumirnos como mujeres maravillosas y valiosas, y que si estamos aquí en representación de nuestra madre y linaje, es para que esta vez lo hagamos diferente y de esa forma, les recordemos que si existimos es para reconocernos como un género auténtico, magnífico y especial.
Te reconozco,
Shary ChavLó ∞
1 Comment
Customeressay
Thanks a lot for the post.Really thank you! Much obliged.