Cuando cursaba secundaria estaban de moda las boy bands, agrupaciones conformadas por chicos que atraían a millones de seguidoras en el mundo, yo entre ellas; recuerdo que mi cuarto estaba repleto de posters de mi agrupación favorita, de esa manera creía que mi enamoramiento se materializaba y se convertía en realidad.

¿Por qué queremos enamorarnos? El enamoramiento dispara hormonas llamadas dopamina y oxitocina que están relacionadas con el placer, ambas originan sensaciones que provocan la búsqueda de la repetición de dichas sensaciones; éstos estados placenteros hacen que generemos la necesidad de estar enamorad@s para siempre, de esa forma la creencia se instala en nuestra mente, generando expectativas sobre la relación, que en vez de unir dos consciencias las separa a través de la ilusión de lo inexistente.

¿Por qué sucede esto? Las hormonas que originan el enamoramiento son las mismas que se conectan a la felicidad y sentirnos alegres nos siembra la creencia de que es el otro quien es el responsable de mantenernos en ese estado de gozo; por eso, detonamos apegos inconscientes creyendo que la persona con la que estamos es quien nos hace felices, cuando la realidad es que la felicidad es imposible de encontrar fuera de uno mismo. 

Existen personas que en varias ocasiones me han dicho que cuando contraigan matrimonio quieren hacerlo profundamente enamorad@s de sus parejas; sin embargo, difiero con ese pensamiento porque creo que es más sano unirte a alguien desde el amor que desde el enamoramiento; científicamente éste estado dura un lapso de 6 a 8 meses y si pretendemos estar con una persona a largo plazo, solamente estar enamorados no es una opción para ello. 

“El enamoramiento es la fase de reconciliación con nuestras carencias afectivas.”

Shary ChavLó .

Enamorarte y amar no es lo mismo, recuerda que el enamoramiento es una defensiva de tu ego que necesita poner un nombre al estado en el que se encuentra; al ego no le gusta amar porque sabe que hacerlo implica una gran responsabilidad sobre tus estados de adaptación; es decir, sabe que cuando amas te vuelves responsable de tu felicidad; sabe que el dolor no te lo provoca el otro, eres tú quien se lo genera cuando entregas tu poder personal; sabe que si amas es porque eres consciente de lo que sientes; sabe que si amas es porque lo haces desde la libertad sabiendo que no existe nada que los condicione a estar juntos; sabe que si amas no hay víctimas en la relación, sólo hay dos personas que quieren amarse desde la consciencia de unidad; por ende, el ego siempre preferirá enamorarse.

Si eres de las personas que cree que el amor duele, la realidad es que te has mentido al creer algo así, porque sólo hay dolor cuando tus ausencias emocionales no pudieron ser cubiertas por la otra persona a quien decidiste poner en sus manos el abandono, el reconocimiento, el cariño, el amor, la felicidad, la compañía y la unión que nunca conociste por cuenta propia. A veces asusta hacerse cargo de uno mismo porque nos damos cuenta que el amor, la felicidad y la compañía no están fuera de nosotros pero colectivamente nos han hecho creer que es así, esos pensamientos nos hacen resistirnos a romper con nuestras programaciones impuestas en relación al amor porque romperlas implica dejar de pertenecer a un colectivo que insiste en que seremos felices cuando logremos estar con alguien.  

Esto no significa que enamorarse esté mal, recuerda que etiquetar es asunto de nuestros propios juicios, la existencia del enamoramiento es necesaria para que así podamos atraer a la persona que nos ayudará a sanar y a conocernos a nosotros mism@s porque a través de esa alma compartiremos momentos de felicidad y al mismo tiempo de tristeza, habrá episodios de amor y a la vez de odio, tendremos periodos de abundancia y otros de carencia, estaremos en ciclos de bondad y en otros tantos de egoísmo, viviremos temporadas de paz y otras de tempestad, porque todo aquello que vivamos junto a esa persona estará relacionado a las heridas no sanadas que radican en nuestro inconsciente; cuando comprendamos esto, nos alejaremos completamente del falso enamoramiento para que así nos permitamos amar lo que hay. 

Recuerda que estar o no con una pareja te enseña exactamente lo mismo que es aprender a estar contigo mism@ en presencia o en ausencia de alguien, por lo tanto, toma consciencia de tu enamoramiento porque posiblemente estás enamorad@ de tu abandono o quizá lo estás de tu infelicidad porque a veces más allá de enamorarnos de la otra persona, estamos enamorados de los patrones que no nos dejan continuar. 

Una de las desventajas del enamoramiento es que nos hace creer que tenemos que cambiar para seguir agradando al otro y nos llevamos a hacer cosas que están alejadas de lo que nosotros queremos; ten presente que tener una pareja no está relacionada al sacrificio ni tampoco a lo que estés dispuest@ a llegar por él o ella para demostrar lo mucho que te importa; tener una pareja es comprender que estás en la posición de compartir el amor que nace de ti porque has asimilado que tu compromiso es tan valioso que no cualquiera puede tener el beneficio de tenerlo.

Quizá has salido lastimad@ de relaciones que se basaron en la carencia y te has prometido que jamás volverás a enamorarte; cada experiencia de enamoramiento te da la oportunidad de concientizar que tu necesidad de estar con alguien fue más fuerte que tu derecho de ser respetad@;  pienso que eres una persona maravillosa y estoy segura que tienes el derecho de amar y ser amad@, y mientras tú estés segur@ de quién eres; el enamoramiento será una fase que ya no necesitarás cruzar porque sabrás que la felicidad no llega cuando estás con alguien, existe cuando sabes estar contigo. 

Sobran razones para amarte; Shary ChavLó