Gran parte de nuestra vida está creada a partir de nuestro inconsciente porque desde que estamos en el vientre de nuestra madre nuestro desarrollo ya contenía una información, misma que repercute en nuestra vida y por supuesto, en nuestra toma de decisiones.

¿Qué es una decisión? Es determinar una situación que vivo y que me llevará a un cambio contundente para experimentar un nuevo proceso en mi vida.

Siempre que tomamos decisiones nuestras creencias van inmiscuidas en el proceso, porque como anteriormente lo he dicho, estamos tan condicionados en relación a los demás que nuestro poder de decisión se ve empañado por lo que los otros dirán porque nos sentimos sometidos a sus juicios, y eso, nos llena de inseguridad y hace que decidamos quedarnos en el mismo lugar.

“Cada día es un día de decisión y nuestras
decisiones señalan nuestro destino.»

Russell M. Nelson.

Quiero decirte que tu vida está rodeada de decisiones; porque despertar cada día, trabajar, amar, perdonar, odiar, juzgar, criticar, violentar y vivir es una decisión que marcará el rumbo de tu camino; la pregunta es: ¿desde qué lugar decides? Porque cada decisión que tomes consciente o inconsciente atraerá todas las experiencias en tu vida.

Nuestras decisiones siempre se verán afectadas por nuestro nivel de consciencia, la cual, vive orientada por las percepciones que yo elijo dar a cada situación de mi vida; gran parte de nuestras percepciones están fuera de la verdad porque los seres humanos preferimos casarnos con las idealizaciones en lugar de aceptar la realidad tal cual es.

Hace tiempo de hablé de las emociones y te dije que una de las misiones que vinimos a experimentar como humanos es comprender nuestros estados emocionales; sin embargo, una de las creencias que tenemos es que sentir ciertas emociones está mal y eso hace que nuestro sentir-reflexión se vea obstruido por nuestro sentir-reacción y desde ahí, nos impulsamos para decidir; pero son justamente nuestras emociones las que nos guían a tomar las decisiones correctas, porque cuando me dejo sentir una decisión y reconozco que ese paso me está dando paz y seguridad entonces estoy tomando la decisión más acertada. Recuerda que esos estados sólo pueden provenir de tu amor propio.

Uno de los trabajos más retadores que nos toca experimentar como seres humanos es tomar responsabilidad sobre las consecuencias de las decisiones que he tomado y nos reta porque estamos acostumbrados a meter la culpa y la responsabilidad en una misma botella y ambas son visiones totalmente diferentes, porque la culpa nos debilita y la responsabilidad nos empodera; ¿por qué sucede esto? Porque la culpa nos abandona en el papel de la víctima de nuestras propias consecuencias y la responsabilidad nos convierte en los protagonistas de nuestra historia y nos permite observar el fenómeno desde una posición más consciente en donde nos identificamos como la causa y no como la circunstancia.

Lo que quiero decirte con todo esto es que cada decisión que tú tomes será una experiencia de aprendizaje así que no mires aquello que estás viviendo como un castigo interminable, porque si estás experimentándolo, es porque hay un mensaje que aún no ves y puedo asegurarte que todo eso te está ayudando a crecer y evolucionar; posiblemente no has elegido el camino más amoroso, sin embargo en el momento que decidas reconciliarte contigo y con todo lo que fue y es, podrás ver y aceptar el verdadero significado que esto te ha dejado y de ese modo, continuarás avanzando.

Deja de etiquetar tus decisiones como buenas o malas porque lo único que estás haciendo es condicionarte a través de tu errores y eso hará que los vivas una y otra vez hasta que los reconozcas y por fin los trasciendas; si ese enemig@ que vive en tu mente te dice: “si lo hubieras hecho diferente nada de esto estaría pasando”, por favor no le escuches ni mucho menos te lamentes porque inconscientemente buscarás tu auto-castigo y esa sí es una decisión alejada del amor. Puedo asegurarte que si estuvieras de nuevo en ese mismo espacio-tiempo lo hubieras hecho de la misma manera porque esa decisión que tomaste la hiciste con el nivel de consciencia que había en ti en ese momento, así que deja de juzgarte porque lo único que estás haciendo es estancar tu proceso de auto-aceptación y comprensión.

Recuerda que cada decisión que tomes dejará una huella en tu vida e impactará desde que despiertes hasta que termine tu día; así que más allá de atormentarte con “el por qué sigo aquí si quiero estar allá”, mejor pregúntate qué decisiones estoy tomando para llegar a donde quiero; de igual forma, nunca te sugestiones creyendo que algo estás haciendo mal porque ahí estás dejando de valorar el camino que con esfuerzo has recorrido, así que reconócete y decide seguir adelante.

Permítete ser guiado por tu corazón, quien te dice como se siente eso que estás decretando, porque tu corazón te da la oportunidad de comunicarte con la persona que raramente escuchas, esa persona eres tú mism@; pero si decides tener una conversación con los diálogos de tu mente entonces tus decisiones serán tomadas con los mismos miedos que te han seguido desde hace años, aquellos que te han hecho elegir desde la arrogancia, queja, egoísmo, soberbia, culpa, duda y resentimiento y las consecuencias resultarán fuera de lo que esperabas.

Vive tu vida sin expectativas de nada porque eso te transportará de nuevo a la ilusión sostenida por tú percepción, elige experimentar tu vida como a ti te plazca sin juicios ni creencias basadas en la carencia; recuerda que tú eres el/la responsable de tus sueños, anhelos y éxitos, por lo tanto, decide ir por ellos porque lo que es para ti nadie puede quitártelo de las manos a menos que tú así lo elijas, ten presente que la vida nunca estará en contra de ti así que no decidas estar en contra de ella; acuérdate que viniste a experimentar la libertad, por lo tanto, no la encarceles con tus dudas ni la castigues por miedo a tomar malas decisiones, porque desde ahí ya estás eligiendo; recuerda que en ti existe una sabiduría infinita así que experiméntala con consciencia y con la certeza de que ahí, reside tú gran poder de decisión.

Elige con amor,
Shary ChavLó