Como seres sociales y familiares que somos necesitamos sentirnos parte de nuestros círculos debido a que nos da terror pensar o sentir que podemos vernos excluidos y por lo mismo rechazados.

La herida de rechazo puede detonarse desde la vida intrauterina, puede ser causada porque quizá uno de los padres deseó tener un hijo y el resultado fue una hija, eso hace que el programa de la niña entienda que debe vivir con una herida de rechazo profunda y en la mayoría de los casos, puede que su cuerpo viva con extrema delgadez porque se siente tan rechazada que entre menos espacio ocupe, será mejor para ella debido a que su existencia en este mundo, no vale.

Cuando estaba en el vientre de mi madre, ella nunca fue al doctor durante los 9 meses de su embarazo y el cordón se enredó en mis pies y nací con un problema llamado “equinovaro” que es nacer con los pies encontrados; cuando a mi padre le dijeron que había nacido así, no quiso verme por que creía que moriría, con esto puedo decir que mi herida más profunda es el rechazo y aunque mi cuerpo no es tan delgado, bajar de peso me resulta fácil por la presencia de mi herida.

Siempre he sido una mujer muy reservada y a veces me cuesta trabajo entrar en contacto con las demás personas y cuando eso sucede es porque mi herida está operando, entonces elijo ponerme la máscara de huidiza, porque prefiero rechazar antes que me rechacen.

Reprochamos a los demás lo que
nos hacemos a nosotros mismos.

Lise Bourbeau.

Recuerdas cuando te platiqué de las heridas, te comenté que todos tenemos y les ponemos máscaras para que la gente no las note porque nos da miedo mostrarnos tal cual somos y ser juzgados.

Todos en algún momento nos hemos sentido rechazados porque como te dije, tenemos la necesidad de integrarnos a un mundo social y familiar y haremos todo lo posible por ser parte de él.

La herida de rechazo es sólo una marca que está ahí, sin embargo, no es una huella que nos persiga ni nos deje vivir, cada una de las heridas tiene una función específica, y la función es que te ames incondicionalmente, te aceptes sin excusas y te transformes sin miedos ni ataduras.

Si tú te identificas con esta herida, por favor no la niegues, abrázala porque es parte de ti y de quien eres y hasta hoy, te ha funcionado para protegerte pero intenta no darle el poder de que comande tu vida porque recuerda, tú operas encima de ella y no ella sobre de ti.

Quiero que comprendas que las heridas son y jamás se irán, sólo es cuestión de que las veamos desde otro lugar que no represente un estado de juicio, rencor, enojo sino desde un lugar de amor y compasión, y así, poder identificarlas y saber en qué momento están atacando nuestra vida.

Si reconoces esta herida en ti, no la rechaces, sólo acéptala y ámala, y a partir de hoy, hazte la promesa de decirte todos los días a ti mismo: “Mi presencia en este mundo es esencial porque sin mí, el mundo no tendría la misma función ni el mismo equilibrio, valoro mi presencia y reconozco a mi magnífico ser porque sé con seguridad que hay personas que me honran y se conectan con mi maravillosa e infinita luz, amo existir y agradezco vivir.”

Te reconozco,
Shary ChavLó